El asilo y el refugio, pilares clave en la política exterior mexicana a lo largo de la historia
México reafirma su compromiso con el asilo y refugio, principios fundamentales de su política exterior humanitaria. La subsecretaria María Teresa Mercado explicó cómo estas figuras jurídicas protegen a quienes enfrentan persecución, destacando la relevancia de esta tradición en América Latina.
La tradición de asilo y refugio en la política exterior de México
México ha sido un pilar del asilo y refugio en la política internacional, con un compromiso que se refleja tanto en su derecho nacional como en su práctica cotidiana. María Teresa Mercado Pérez, subsecretaria de Relaciones Exteriores, destacó durante un foro en la UNAM que las figuras jurídicas de asilo y refugio no solo son parte de la legislación nacional, sino también del reconocimiento internacional de la política exterior mexicana. México ha otorgado asilo a miles de personas desde la Revolución Mexicana, convirtiéndose en un refugio seguro para quienes huyen de dictaduras, persecuciones y crisis sociales.
El artículo 11 de la Constitución Mexicana señala que toda persona tiene derecho a solicitar y recibir asilo, mientras que el artículo 89 establece las bases para la política exterior del país. En particular, la legislación mexicana reconoce el derecho al asilo a aquellas personas perseguidas por motivos políticos, sociales o económicos, un principio que se ha expandido en América Latina para incluir situaciones como la violencia generalizada y los conflictos internos.
El Censo y los procesos de asilo: La función del INAMI
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) es la autoridad encargada de administrar y gestionar las solicitudes de asilo en México. Este organismo realiza un proceso administrativo mediante el cual se evalúa la situación de los solicitantes de asilo, con el objetivo de garantizar su protección.
Además, el gobierno mexicano ha intensificado sus esfuerzos para proteger a quienes se encuentran en tránsito a través del país. De acuerdo con la legislación mexicana, el asilo puede otorgarse tanto dentro del territorio nacional como en las embajadas mexicanas en otros países, lo que se conoce como “asilo diplomático”. Este tipo de apoyo no interfiere en los asuntos internos de los países de origen de los solicitantes, lo que resalta el respeto de México por la soberanía de otras naciones.
El exilio y asilo en México a lo largo de la historia
El fenómeno del exilio en México ha estado presente durante varias épocas, siendo uno de los más emblemáticos el exilio de los españoles republicanos después de la Guerra Civil. A lo largo de las décadas, México ha ofrecido refugio a numerosos grupos perseguidos por razones políticas o sociales, incluyendo a ciudadanos de países de América Latina como Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, que huyeron de las dictaduras de los años 60, 70 y 80.
También podría interesarte:
José Francisco Mejía Flores, investigador del CIALC, destacó que uno de los grupos más estudiados en la historiografía del asilo en México ha sido el de los españoles que llegaron tras la Guerra Civil. Sin embargo, los exiliados del Cono Sur, como los brasileños, argentinos, uruguayos y chilenos, han tenido un impacto significativo en la cultura mexicana, aportando no solo nuevos enfoques políticos, sino también pensamientos, literatura y arte. A lo largo de los años, México ha sido un punto de encuentro para muchas comunidades desplazadas, creando una tradición de inclusión y solidaridad.
Desafíos y futuro del asilo y refugio en México
El papel de México como refugio seguro para las personas en riesgo continúa siendo esencial en el contexto actual, especialmente frente a las crisis que afectan a los países de América Latina y más allá. La política de asilo de México no solo es un acto humanitario, sino una muestra de su compromiso con los derechos humanos, la protección de los más vulnerables y el fortalecimiento de su relación con otros países.
En el foro, los participantes también discutieron sobre los retos que enfrenta el sistema de asilo, incluidos los recursos limitados para procesar las solicitudes de manera rápida y eficiente. Además, se destacó la importancia de la cooperación internacional para enfrentar las crisis migratorias y la necesidad de un enfoque integral que incluya la ayuda humanitaria, la cooperación política y la solidaridad internacional.
