Tlatlauquitepec: Aventura en las alturas del Pueblo Mágico que desafía al vértigo
El puente tibetano del Cerro Cabezón, suspendido a más de 100 metros de altura, promete emociones extremas y vistas inolvidables en la Sierra Norte de Puebla.
En lo profundo de la Sierra Norte de Puebla, el encantador Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec ofrece una de las experiencias más intensas del turismo de aventura en México: un puente colgante que no todos se atreven a cruzar.
Se trata del puente tibetano del Cerro Cabezón, una estructura que desafía el vértigo al estar suspendida a más de 100 metros de altura. Esta atracción, ubicada en la comunidad de Tepehican, forma parte de las actividades extremas que rodean al majestuoso monolito de piedra caliza que le da nombre al cerro, con más de 250 metros de altura.
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Con un trayecto de 150 metros entre el crujido de las tablas y las ráfagas de viento, este puente pone a prueba el coraje de sus visitantes. Lo que más impresiona no es solo la altura, sino también el constante vaivén de la estructura y el sonido inquietante de la madera bajo los pies.
A pesar de su apariencia intimidante, el cruce se realiza bajo estrictas medidas de seguridad, incluyendo arnés y línea de vida, lo que permite que incluso niños mayores de cinco años puedan disfrutar la experiencia.
Más que un desafío físico, atravesar el puente tibetano de Tlatlauquitepec se convierte en una oportunidad para superar miedos, vivir una conexión profunda con la naturaleza y contemplar los paisajes serranos desde una perspectiva única.
