El papel de Chiapas en la historia de las guerras de independencia

Aunque Chiapas no fue un escenario principal durante la guerra de Independencia de México, su participación fue significativa en momentos clave del proceso. Un ejemplo destacado es la batalla de La Chincúa, librada entre abril y mayo de 1813 en Tonalá, donde las fuerzas insurgentes lideradas por Mariano Matamoros derrotaron a los realistas, consolidando el control insurgente en la región. Este enfrentamiento evidenció el compromiso de los chiapanecos con la causa independentista.
Tras la consumación de la independencia en 1821, Chiapas enfrentó la decisión de unirse a México o a la recién formada República Federal de Centroamérica. El 28 de agosto de ese año, en Comitán, se proclamó la independencia de la provincia, adhiriéndose al Plan de Iguala. Sin embargo, la inestabilidad política llevó a la proclamación del Plan de Chiapas Libre en 1823, declarando la independencia tanto de México como de Centroamérica.
Para resolver esta situación, se convocó a un referéndum en septiembre de 1824. El resultado fue la decisión mayoritaria de integrarse a México, formalizándose el 14 de septiembre de 1824 con la firma del Acta de Federación en Ciudad Real (hoy San Cristóbal de Las Casas). Este acto marcó la incorporación oficial de Chiapas como el decimonoveno estado de la República Mexicana.
Figuras como fray Matías de Córdova y Joaquín Miguel Gutiérrez desempeñaron roles fundamentales en estos procesos. Córdova, por ejemplo, fue un ferviente defensor de la independencia y promovió activamente la unión de Chiapas a México. Su liderazgo y el de otros líderes locales reflejan el compromiso de Chiapas con la autodeterminación y la construcción de una identidad nacional.