La economía mexicana ha experimentado un aumento del 0.8% en el segundo trimestre de 2023 en comparación con el último cuarto del año anterior, ajustado por estacionalidad y en términos reales, según lo anunciado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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Este rendimiento se encuentra por debajo del 1% que había previsto el Inegi en su estimación previa publicada hace 20 días, y toma en consideración la actualización del año base para el sistema de cuentas nacionales, establecido en 2018.
Este incremento en la actividad económica durante el periodo de abril a junio ha resultado en un crecimiento anual del PIB del 3.6%, una cifra que se acerca al 3.7% proyectado por el Inegi en su estimación previa.
Alejandro Valerio, CEO y fundador de Valerio Consulting Group, ha observado que a menos que ocurra un evento adverso en Estados Unidos, como una profunda recesión en lo que queda del año, México logrará mantener un crecimiento mínimo del 3% en promedio durante 2023.
Incluso en situaciones de crecimiento nulo o negativo en dos trimestres, la economía mexicana podría alcanzar un crecimiento del 2.6% gracias a un sólido inicio de año, enfatizó Valerio. La expectativa de crecimiento para este año en Valerio Consulting Group se sitúa en un 2.98%, con posibles riesgos al alza.
Seis trimestres de crecimiento continuo Al examinar el contexto más amplio de los datos del PIB, se observa que se han acumulado seis trimestres consecutivos de incremento económico, comenzando en el primer trimestre de 2022.
PIB obtuvo crecimiento
Con la información actualizada del nuevo año base, el punto más alto de la actividad económica en este período de seis trimestres se ubicó entre julio y septiembre de 2022, cuando el PIB tuvo un crecimiento del 5.1% en comparación con el mismo período de 2021.
Con el año base anterior, el registro trimestral del PIB en ese mismo período, de julio a septiembre de 2022, mostró un aumento del 4.3 por ciento. Esto significa que la actualización del año base en las cuentas nacionales contribuyó a ajustar el desempeño medido.
De acuerdo con las estadísticas actualizadas, a partir del tercer trimestre de 2022, la actividad económica comenzó a desacelerarse de manera constante. Para el cuarto trimestre, el Producto registró un avance del 4.3%, que refleja un desempeño más sólido en comparación con el 3.7% anual en las cuentas anteriores con el año base anterior.
Impulso en las actividades secundarias Al analizar los datos por grupos de actividades económicas, se observa que las actividades secundarias, que incluyen la minería, la construcción y la industria, registraron el mayor crecimiento en el segundo trimestre, con un aumento del 3.9% en términos anuales.
Desde la perspectiva de Andrés Abadía, economista para América Latina en Pantheon Macroeconomics, la fortaleza del sector de la construcción, respaldada por el “nearshoring”, desafió las percepciones de los empresarios manufactureros en Estados Unidos.
Dado que el mundo está emergiendo de la pandemia, muchas personas están interesadas en invertir. La proximidad geográfica y comercial de México con Estados Unidos lo coloca en una posición única para atraer inversiones que buscan acercarse al mercado estadounidense, explicó Alberto Rojas, economista jefe para América Latina en Credit Suisse, en marzo.
El sector de servicios continúa tomando impulso Los datos del Inegi muestran que las actividades terciarias, que abarcan los servicios y el comercio, mantuvieron una dinámica del 3.4% en comparación con el trimestre anterior.
Según Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs, la actividad económica está completando su recuperación de la contracción que sufrió debido a la pandemia, lo que mantiene la dinámica en el sector de servicios como un impulsor que refleja la demanda tanto de locales como de extranjeros.
Además, Jessica Roldán, economista jefa de Finamex, Casa de Bolsa, consideró que los cambios en los patrones de comportamiento impulsados por la pandemia y el trabajo a distancia han abierto una vía que puede explicar la demanda de servicios a pesar de la inflación.
Roldán mencionó el concepto de “nómadas digitales”, empleados de empresas extranjeras que trabajan de manera remota desde cualquier parte del mundo. Estos individuos están estableciéndose en diversas partes de México, lo que genera demanda en vivienda y servicios. Aunque la riqueza que generan se contabiliza en los países donde trabajan, parte de ella se derrama en México.
En cuanto a las actividades primarias, experimentaron un crecimiento del 1.9% en términos anuales.
