Denuncian despido injustificado y violencia institucional en agravio de trabajadora fallecida
Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Tania Santiago Suárez acudió esta mañana a realizar una denuncia pública en busca de justicia para su madre, quien —asegura— fue víctima de despido injustificado, maltrato psicológico y violencia institucional hace más de quince años.
De acuerdo con su testimonio, su madre, trabajadora de una institución que irónicamente defendía los derechos humanos, fue obligada bajo amenazas a firmar su renuncia, luego de ser retenida contra su voluntad en una oficina y advertida de que, si no accedía, “se le cerrarían todas las puertas laborales”.
“Mi mamá dedicó más de 15 años de su vida a esa institución. Era madre soltera y pilar de nuestra familia. La despidieron injustamente y la amenazaron. Vivió con miedo y eso la marcó hasta su muerte”, relató Tania.
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La denunciante indicó que su madre interpuso una demanda laboral, pero falleció cinco años después sin ver resultados. Desde entonces, ella —que en ese momento tenía 18 años— asumió la responsabilidad de continuar el proceso legal en nombre de su madre y de su hermano menor, Emiliano, quien actualmente tiene 16 años.
“Si mi mamá no hubiera sido despedida injustamente, mi hermano tendría hoy una pensión para sus estudios. Han pasado más de quince años y seguimos esperando justicia”, expresó.
Tania señaló que su abogado solicitó desde enero pasado la actualización de montos y el embargo de cuentas bancarias relacionadas con el caso, sin que hasta la fecha haya respuesta por parte de las autoridades.
A pesar del largo camino recorrido, mantiene la esperanza de que el actual gobierno estatal y la familia del gobernador escuchen su petición.
“Confío en la humanidad. Solo pido que se pongan en nuestro lugar, que piensen qué habrían hecho ellos si a los 18 años hubieran quedado solos con un niño de seis, sin apoyo y sin justicia”, agregó.
La joven enfatizó que su caso es un ejemplo del abandono institucional y pidió que su historia sirva para evitar que otras familias sufran la misma situación.
