Tacaná, el imponente volcán activo que marca la frontera entre México y Guatemala
Con más de 4 mil metros de altura, el Tacaná es uno de los picos más altos de México y una maravilla natural en la región del Soconusco, Chiapas.


El volcán Tacaná, ubicado entre Chiapas y Guatemala, es una de las montañas más altas del país y un estratovolcán activo que forma parte del Arco Volcánico Centroamericano. Su belleza, biodiversidad y actividad geotérmica lo convierten en un destino ideal para los amantes del ecoturismo y el montañismo.
Un coloso en la frontera sur
Ubicado justo donde finaliza el territorio mexicano y comienza Guatemala, el volcán Tacaná se eleva majestuoso a 4,092 metros sobre el nivel del mar. Forma parte de los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán y Tapachula, en Chiapas, y constituye la octava cumbre más alta de México y la segunda de Guatemala.
Este estratovolcán activo, rodeado de exuberantes bosques y con una cima que en ocasiones se cubre de nieve, es una frontera natural entre ambos países y un símbolo geográfico del sur de México.
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Una estructura cargada de historia y energía
El primer estudio científico del Tacaná fue realizado por Alexander von Humboldt. Su geología está compuesta en gran parte por roca andesítica, así como por formaciones volcánicas de la era cenozoica y rocas ígneas, producto de la solidificación del magma.
Las fumarolas de este volcán alcanzan temperaturas de entre 82°C y 94°C. Sus registros eruptivos datan de los años 1855, 1878, 1903, 1949-1951 y 1986. En las faldas del volcán, entre los 1,500 y 2,100 metros, se encuentran manantiales termales conocidos como “Agua Caliente”, que alcanzan temperaturas de hasta 55°C.
Tacaná: “La casa de fuego”
El nombre del volcán proviene del idioma mam, una lengua maya hablada en el suroeste de México y Guatemala, y significa “casa de fuego”. En la época colonial fue denominado como el volcán del Soconusco, aunque también es conocido como El Coloso del Sur por su grandeza e impacto en la región.
Visita al volcán Tacaná: una travesía para aventureros
El lado mexicano del volcán se encuentra dentro de una reserva de la biosfera. Para llegar se puede tomar un vehículo desde El Carmen, Puente Talismán, Cacahoatán o Unión Juárez. El acceso final es únicamente a pie y requiere alrededor de 10 horas de caminata hasta la cima.
Se recomienda contar con guía certificado, buena condición física y equipo especializado de montañismo. Durante el ascenso, es posible observar antiguos ríos de lava petrificada, paisajes imponentes y vistas incomparables del Arco Volcánico Centroamericano.