Ángela Aguilar muestra su gran destreza para montar a caballo

Desde que Ángela Aguilar comenzó a montar a caballo ha desarrollado una técnica casi magistral, como demostró en sus redes sociales, pues muy orgullosa dio a conocer que ya cuenta con resultados de “primera punta”, lo que quiere decir que obtuvo una clasificación destacada en la práctica de la charrería.
Fue en 2019, cuando Ángela empezó con sus lecciones de charrería, debido a que, parte del concepto de “Jaripeo sin fronteras”, el show que la familia Aguilar estaba por montar era necesario que tanto Pepe, como sus dos hijos, Leonardo y “Angelita” salieran al escenario montando a caballo.
En esa época, la joven tenía 15 años, motivo por el que su padre decidió que la joven aprendiera en “Troyano”, un caballo negro de carácter dócil, cualidad necesaria para que un principiante monte por primera vez.
Ángela describió a “Troyano” como un caballo dormilón, al que comparó con “Burro”, uno de los personajes principales de “Winnie Pooh”: “¿Han visto Winnie the Pooh?, ¿el burro que está siempre como dormilón?, así es este, literal, puedes hacer lo que se te pegue la gana, pues pasar por debajo de él y no te hace nada, es como un abuelito y me está enseñando montar”, contó.
Aunque reconoció que, entre las dificultades que enfrentaba cuando lo montaba, es que era muy testarudo y si le daba una instrucción, hacía el movimiento contrario al que le solicitaba.
Hace un año, la cantante demostró que seguía montando a “Troyano” y confió una linda lección que aprendió a lo largo de los años, narrando que uno de sus instructores le explicó que la temperatura cálida del cuerpo de un equino es equiparable a que siente un bebé en el vientre de su madre, por lo que, al comenzar a montar, la persona experimenta una sensación de cobijo y bienestar.
En ese momento, Aguilar ya tenía un nuevo caballo, sin embargo, indicó que con “Troyano” tenía una conexión única e irrepetible.
“El ‘Troyano’ y yo hemos tenido una conexión bastante grande, desde que yo era chiquita, ya son seis años que llevo con él y, en muchos momentos de la pandemia, él fue como mi máximo compañero, tenemos una energía muy de compañeros, con él fueron mis primeros jaripeos montando y, hasta la fecha, lo sigo usando para los jaripeos”, relató.
En esa ocasión presentó a su nuevo caballo “el Monterrey”, sin embargo, no fue con él en que montó en su última sesión de charrería, sino a un caballo de color café.
En el video, que compartió ayer en sus redes, se puede ver a Ángela cabalgando a gran velocidad y con un ritmo digno de admirar, como le hizo saber su entrenador que, desde la distancia, la alentaba, informándole que había obtenido la posición primera que se otorga en dicho deporte mexicano, originado en 1880 y que, en la actualidad, cuenta con el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Aguilar celebró que, tras seis años de practicar la charrería, por fin obtuvo su primera punta, como se le llama a la mejor clasificación que puede lograr una “escaramuza”, como se le llama a las mujeres que se dedican a este deporte.