
Las Virgencitas de Copoya son una tradición muy arraigada en la cultura Zoque de Chiapas.
Esta festividad se celebra dos veces al año y es conocida por ser una de las fiestas religiosas más largas de México, con rituales que pueden durar hasta 60 días.
Las Virgencitas de Copoya se celebran dos veces al año. La primera bajada ocurre el 30 de enero, y las imágenes permanecen en casas hasta el 30 de marzo. La segunda bajada es del 14 al 23 de octubre, culminando con el regreso de las imágenes a su santuario.
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La celebración de Las Virgencitas de Copoya es realmente especial y está llena de tradición y significado cultural. Aquí tienes una idea general de cómo se celebra:
Bajada y Peregrinación: Las imágenes de las vírgenes son bajadas del santuario y llevadas en procesión por los diferentes barrios. Los fieles las reciben en sus casas y las veneran con altares decorados con flores y velas.
Rituales y Ceremonias: Durante el tiempo en que las imágenes están en las casas, se realizan diversos rituales y ceremonias religiosas, incluyendo misas, rezos y cantos. Los feligreses también hacen ofrendas de alimentos y bebidas.
Danza de los Parachicos: Una de las danzas más emblemáticas de la región es la de los Parachicos, que se lleva a cabo en honor a las vírgenes. Los danzantes usan máscaras y vestimentas coloridas y bailan al ritmo de tambores y marimbas.
Fiestas y Reuniones: Las familias se reúnen para celebrar, compartir comidas tradicionales y participar en actividades comunitarias. Es un tiempo de convivencia y fortalecimiento de lazos comunitarios.
Regreso al Santuario: Al final del período de celebración, las imágenes son llevadas de regreso a su santuario con otra procesión solemne.
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