¿De dónde surgió la leyenda del Puente Blanco de San Cristóbal de las Casas?

San Cristóbal de las Casas, un pintoresco municipio en Chiapas, es reconocido por su riqueza histórica y cultural, pero también es famoso por una leyenda urbana que sigue aterrando a quienes se atreven a escucharla: la historia del Puente Blanco. Este puente, que conecta diversas zonas de la ciudad, no solo es un testimonio arquitectónico, sino el centro de una inquietante narración que se remonta a los primeros días de su construcción.

Se dice que un brujo originario de Chamula, conocido por sus conocimientos de la medicina tradicional y la magia ancestral, trabajaba en la edificación del puente. Según los relatos, el chamula advirtió a los encargados de la obra que la estructura no podría ser completada si no se le “daba de comer al río” que cruzaba por debajo del puente. El brujo sugirió que, para garantizar la estabilidad del puente, era necesario realizar un sacrificio ritual: enterrar siete cabezas humanas en el pie de cada uno de los arcos del puente. Este acto, según la tradición chamula, era la única forma de asegurar que el puente permanecería firme y resistente frente al paso del tiempo y las inclemencias del clima.

Durante la construcción del puente, la ciudad de San Cristóbal de las Casas fue sacudida por una serie de desapariciones misteriosas. Se reportaron varios cuerpos de hombres decapitados que aparecieron en diversos puntos de la ciudad, sin explicación alguna. Las autoridades locales no pudieron encontrar a los responsables de estos crímenes, pero los rumores comenzaron a circular rápidamente: el sacrificio sugerido por el brujo había sido llevado a cabo.

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Con el paso del tiempo, el puente fue completado y permaneció en pie, desafiando los años y los elementos. Sin embargo, la historia del sacrificio nunca fue olvidada, y los relatos comenzaron a tomar una forma más sombría. Hoy en día, muchos habitantes de San Cristóbal afirman que al cruzar el Puente Blanco, especialmente en la oscuridad de la noche, se pueden escuchar extraños gritos provenientes de lo profundo de sus arcos. Además, se asegura que las figuras de siete cuerpos decapitados pueden verse, de pie y en silencio, sobre el puente, como si estuvieran condenados a permanecer allí por la eternidad.