Flores, dragones y algo más…


Luz, poder, magia y florecer
La vida no siempre es sólida, a veces también hay que aprender a bailar sobre la incertidumbre.
Pero a veces cuesta elegir, te cuesta confrontar, decir “esto no me hace bien” sin sentir culpa. Por inseguridad, prefieres callar antes que armar lío, ceder antes que decepcionar. Y así, poco a poco, vas desapareciendo en relaciones donde solo tú pones el alma. A veces la paz no es armonía, es decir tu verdad, aunque tiemble todo.
Tú lo tragas todo, y no solo en lo literal. Guardas el dolor en la garganta, en el cuello, en esa rigidez que parece física pero que en realidad es emocional. Lo que callaste por no discutir, lo que no pediste por miedo al rechazo, lo que te guardaste para no romper lo “bonito”. Y así se te va formando un nudo existencial que ni con mil infusiones se va. Empieza a decir lo que realmente necesitas antes de que tu cuerpo se cierre aún más.
Los últimos meses de 2025 no serán simples, traen pruebas, eclipses y momentos de gran intensidad, pero no se trata de tener miedo, sino de estar abierto a la transformación. Viene un cierre de ciclo que marcará una transformación.
Este cierre de ciclo puede sentirse como un déjà vu de lo que viviste en 2024. La diferencia es que ahora eres una versión más madura de ti mismo, con la fuerza para responder distinto y elegir desde la conciencia.
Confía en lo que es. La vida no se equivoca en su orden, aunque a veces tu mente no lo entienda. Cada experiencia, incluso la que parece difícil, llega para guiarte hacia tu mejor versión. No es necesario forzar, correr ni anticipar; lo que es, ya contiene el aprendizaje y el regalo que tu alma necesita.
Respira, suelta la lucha y observa cómo todo encaja en su tiempo perfecto. Lo que es hoy, es la base de lo que será mañana. Abraza el presente con gratitud y permítete fluir, porque el universo siempre conspira a favor de tu crecimiento y tu paz.
No te rindas. A veces, justo cuando crees que nada pasará, todo cambia.
El milagro, la respuesta, la señal o la oportunidad llegan en ese instante en que estabas por soltar. Sostén un poco más. Respira. Confía. Lo que es para ti se está acercando, aunque aún no lo veas.
El universo no se ha olvidado de ti, está reordenando las piezas, afinando los tiempos, preparando lo que mereces. Ten paciencia con el proceso. La oscuridad no es el final, es el umbral. A veces, lo que parece demora es solo sincronía divina. Hoy, no dejes de creer.
Recuerda que tu autenticidad puede ser la chispa que inspire a otros. No te escondas por miedo a lo que piensen. Tu verdad es tu fuerza más poderosa y merece ser escuchada, aunque incomode o desafíe.