El vino en China
¿Sabías que China se convertirá en una potencia mundial en producción de vino? Los años noventa son el detonante de una historia larga y antigua de cultivo de vid en el país, sin embargo, gracias a la globalización, se ha visto un aumento en el consumo del vino que lo ha despegado de la media mundial.
La creación de nuevos paladares, el acceso a un mercado enorme cada vez con más poder adquisitivo, las oportunidades de importación y el acceso a un mundo global donde el vino es parte de este furor han sido clave, pero el gran detonador ha sido la capacidad de investigación que ha colocado al país en un tiempo absolutamente récord en punta de lanza para iniciarse en la tarea y el oficio del cultivo de la vid cuando este no era oficio agrícola del país.
La generación de cruzas e híbridos de uvas resistentes a climatologías y ciclos poco comunes les ha permitido generar sus propias cepas. Plantas de vid que existían en China ya sea como apariciones silvestres, llevadas a la zona hace años o bien mutaciones naturales, así como la importación de uva resistentes al frio dieron como resultado una incipiente industria con calidad muy cuestionable pero que como ellos saben hacer, la transformaron a imagen y semejanza de los estándares mundiales, sobre todo franceses. La calidad va en aumento, en un inicio tratando de emular el vino francés – favorito del paladar chino- a encontrarse con su propia tipicidad y enamorar a propios en corto plazo.
Todavía recuerdo la primera cata de vino chino que pude presenciar, fue hace unos 10 años en Estados Unidos como parte de las conferencias del Society of Wine Educators. Los blancos y rosados no ofrecían absolutamente nada, los tintos eran verdes, con la pirasina sumamente alta (aroma verde, herbáceo como a pimiento rojo muy marcado) indicativo de falta de maduración de la uva y de una climatología demasiado fría durante el periodo de gestación del racimo y maduración del mismo.
Hoy la sorpresa es opuesta, todavía en proceso de engrandecer, pero bebible y disfrutable, lo han entendido todo, no solo el negocio sino la tecnología a favor de la calidad y una enorme extensión de campo sobre todo en el norte del país, por descubrir, cultivar y experimentar.
Parece mentira que hoy los grandes enólogos itinerantes, estos personajes que asesoran bodegas y elaboraciones vinícolas tengan ya un pie en China si no es que viviendo ahí o pasando largas temporadas.
Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc, precisamente la mezcla Bordalesa es la favorita entre los productores. La mezcla Bordalesa es el estándar de calidad que dicta la enología de vinos tintos en China, por ahora.
Si quieres probar vino chino, te sugiero te acerques al Wine Bar del Consejo Mundial de Bruselas ubicado en la ciudad de México, estoy segura que podrán enviarte hasta casa una etiqueta de vino chino para que seas parte de esta conversación global. winebarbycmb.com IG winebarcmb
