Nacional
Tendencia

La Ruta Wixárika entra a la historia como primer patrimonio indígena vivo de Latinoamérica

La Unesco reconoció la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados hasta Wirikuta como Patrimonio Mundial, siendo la primera vez que una tradición indígena viva recibe este nombramiento en América Latina.

Un reconocimiento sin precedentes para los pueblos originarios

En una histórica decisión, la Unesco ha inscrito la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados hasta Wirikuta en la Lista del Patrimonio Mundial. Esta es la primera vez que una tradición indígena viva en Latinoamérica es reconocida con este distintivo, lo que representa un paso crucial para la protección cultural, espiritual y ambiental de los pueblos originarios.

El anuncio se realizó este sábado durante la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en París, Francia. Con esta nueva inscripción, México alcanza los 36 bienes inscritos en la lista, sumando ahora un paisaje cultural vivo que recorre cinco estados de la República: Nayarit, Durango, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí.

Una ruta ancestral con valor espiritual y ecológico

La Ruta Wixárika inicia en la Sierra Huichol, extendiéndose por más de 500 kilómetros hasta llegar al desierto de Chihuahua, incluyendo sitios sagrados ubicados en islotes, ríos, montañas y manantiales. Esta red ceremonial ha sido clave para el intercambio cultural y espiritual de los wixaritari por generaciones, permitiendo la conservación del conocimiento ecológico y agrícola.

El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, destacó que se trata de un recorrido de peregrinaje donde los wixaritari practican rituales destinados a la fertilidad de la tierra, la prosperidad de la milpa y la conexión con sus dioses, a través del uso ceremonial del hikuri (peyote), una especie sagrada y en peligro.

También podría interesarte:

Defensa cultural frente a la depredación

Totupica Candelario Robles, representante del Consejo Regional Wixárika, afirmó desde París que la declaratoria representa una herramienta de sobrevivencia cultural, pues otorga protección legal internacional frente a amenazas como el crecimiento urbano, las concesiones mineras y la pérdida de especies endémicas.

El territorio de Wirikuta, una zona de altísima biodiversidad en el desierto chihuahuense, ha sufrido presiones severas en las últimas décadas, especialmente por la disminución del peyote. Esta planta es considerada un sacramento por los wixaritari, al ser su canal directo de comunicación espiritual y símbolo de equilibrio con la naturaleza.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Back to top button