Se realizó el primer festival del pan floreado y pan ponzoquí en Tuxtla Gutiérrez

En Tuxtla Gutiérrez, se realizó el primer festival del pan ponzoquí y pan floreado, parte de la gastronomía zoque que es un tributo a los fieles difuntos quienes visitarán durante los días de muertos.
El Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC) realizó esta feria con el objetivo de promover y sobre todo rescatar esta tradición que se ha venido perdiendo debido a la falta de interés de las nuevas generaciones.
Juan Ramón Álvarez Vazquez, es Coordinador de Tradición y Cultura Zoque del ITAC, informó “ para la preservación de la cultura zoque, realizamos nuestro primer festival del ponzoquí, que en lengua zoque de tuxtla quiere decir en forma de gente, entonces los muñequitos de pan se llaman ponzoquí, pero también están las tortas y las toquillas que le llamamos pan floreado, es el pan propio para la celebración de todo santo”.
Estos panes que forman parte de la tradición eran colocados en los altares como tributo a los familiares que se han ido.
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Este Festival se realizó en la explanada de la iglesia de San Marcos en Tuxtla Gutiérrez, donde alrededor de 10 familias de panaderos tradicionales ofrecieron diversos tipos de formas del pan floreado y ponzoquí, esta variedad de pan que incluye muñecos y figuras antropomorfas, simbolizando a los difuntos y otros elementos de la cosmovisión zoque.
El ponzoquí es una representación local del pan que se utiliza en las ofrendas de Día de Muertos, una práctica arraigada en comunidades de San Fernando, Ocozocoautla, Chiapa de Corzo, y barrios tradicionales de Tuxtla Gutiérrez.
Álvarez Vázquez mencionó que la elaboración de este pan forma parte de una herencia cultural que pocas panaderías y panaderos continúan, debido a la influencia y desplazamiento causado por el pan comercial proveniente de otras regiones del país. De acuerdo al antropólogo, este fenómeno inició hace varias décadas, cuando panificadoras industriales introdujeron versiones dulces y rellenas que han afectado la continuidad de las tradiciones locales.
El Coordinador de Arte y Cultura explicó que el pan tradicional simboliza a los difuntos y se relaciona con prácticas prehispánicas donde se elaboraban figuras antropomorfas. A diferencia de las calaveritas de azúcar que son populares en el centro de México, el ponzoquí tiene raíces zoques y se emplea en las ofrendas y rituales como representación de seres queridos y deidades.
La producción de ponzoquí también destaca la figura de la pareja creadora y de la fertilidad, aspectos esenciales en la cosmovisión zoque. Durante el evento, Álvarez y su equipo realizaron investigaciones etnográficas en comunidades locales para documentar y fortalecer esta tradición, que enfrenta el riesgo de desaparecer.
Además de su significado cultural, el festival busca reactivar la economía local, ya que las ventas generadas benefician a los productores de pan de la región.
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