El exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, permanece en la Torre Médica del penal de Tepepan; se espera que en el transcurso de este sábado sea trasladado a su casa de las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, para continuar en prisión domiciliaria sus procesos penales por tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia relacionados con el caso Ayotzinapa.
Ayer, el juez de control con residencia en el Reclusorio Sur, Juan José Hernández Leyva, dio un plazo de 24 horas a la Guardia Nacional (GN) para trasladar a Murillo Karam, mismo que se cumple hoy en la tarde.
En audiencia celebrada el viernes, para dar cumplimiento a una sentencia del Primer Tribunal Colegiado, el juzgador dictó siete medidas cautelares para evitar que el exgobernador de Hidalgo se sustraiga de la justicia.
Pese que no portará brazalete electrónico, Murillo Karam tendrá vigilancia permanente en su domicilio del que no podrá salir a menos que sea una emergencia médica.
No podrá contactar a las víctimas del caso Ayotzinapa y deberá entregar su pasaporte y visa, además de que se emitirá una alerta migratoria para evitar su salida del país.
Juan José Hernández Leyva, juez de control con residencia en el Reclusorio Sur, resolvió lo anterior al acatar la sentencia del 4 de abril de este año del Primer Tribunal Colegiado en materia Penal, mediante la cual le concedió al exgobernador de Hidalgo el beneficio de la prisión domiciliaria.
Hernández Leyva explicó que únicamente autorizó estas medidas porque las restricciones de la prisión domiciliaria deben ser equivalentes a las de un centro de reclusión, motivo por el cual rechazó imponerle un brazalete electrónico, ya que la legislación vigente le impide combinar una medida cautelar con otra.
