Nuevos correos de Jeffrey Epstein eclipsan a la Casa Blanca; los escritos indican que Donald Trump “pasó horas” con víctima
Documentos inéditos publicados por demócratas en la Cámara de Representantes vinculan al presidente con correos de Epstein y su red, mientras la administración acusa manipulación política.


El lote de correos divulgado este miércoles incluye:
- Un email fechado en 2011 dirigido por Epstein a su socia Ghislaine Maxwell en el que escribe: “I want you to realize that that dog that hasn’t barked is Trump … [Victim] spent hours at my house with him, he has never once been mentioned.”/ (Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump… [La víctima] pasó horas en mi casa con él, y nunca se le mencionó)
- Otro de 2019 en el que Epstein escribe al autor Michael Wolff: “Of course he knew about the girls as he asked Ghislaine to stop.” / (Por supuesto que sabía lo de las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que se detuviera)
- Un tercer intercambio en 2015 entre Wolff y Epstein en el que se habla de cómo preparar respuestas para una posible entrevista de Trump en la cadena CNN, en relación a su vínculo con Epstein.
Los demócratas señalan que estos mensajes componen parte de más de 23 000 páginas entregadas por la herencia de Epstein al comité. Consideran que plantean “preguntas evidentes” sobre qué sabía la Casa Blanca y qué relación mantenía Trump con Epstein.
Por su parte, el gobierno respondió con argumentos de defensa: la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca afirmó que la víctima no identificada era Virginia Giuffre, quien había declarado que Trump “no estuvo implicado en ningún ilícito” y que “no podría haber sido más amigable con ella” en sus breves interacciones. También calificaron la divulgación como un intento de desviar la atención de temas como el cierre del gobierno federal.
Implicaciones y contexto:
Este episodio sucede en un momento de alta tensión política: el gobierno federal de EE.UU. enfrenta un cierre prolongado y el voto en la Cámara para liberar los “archivos Epstein” aparece como un mecanismo de presión.
Si bien los correos por sí solos no constituyen una acusación legal formal contra el mandatario, la publicación pone de relieve:
- Las crecientes exigencias de transparencia sobre la red de tráfico sexual que encabezaba Epstein.
- La dificultad del gobierno para controlar la narrativa en un clima político polarizado.
- La posibilidad de que se movilice un voto para forzar la entrega de documentos adicionales al público.







