Trump impone tarifa de 1,000 dólares al parole humanitario
El Gobierno de Trump cobrará 1,000 dólares a quienes soliciten el parole humanitario, salvo en casos médicos o de beneficio público.


Nueva tarifa afectará a migrantes con permisos temporales
El Gobierno de Estados Unidos anunció que, a partir de este jueves, aplicará una tarifa de 1,000 dólares (aproximadamente 18,500 pesos mexicanos) a los nuevos beneficiarios del programa de “parole” humanitario, un permiso temporal que se otorga por razones urgentes. La medida fue confirmada mediante un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en el que se precisa que el cobro afectará a “todo extranjero que reciba un permiso de permanencia temporal y no califique para una excepción”.
La tarifa se aplicará tanto a las personas que obtengan el beneficio desde la entrada en vigor de la disposición como a quienes tengan solicitudes pendientes. Sin embargo, el DHS aclaró que se contemplan excepciones para casos de emergencia médica, asistencia a funerales o situaciones de interés público significativo, por ejemplo, cuando el solicitante colabora con el Gobierno estadounidense en tareas de aplicación de la ley.
La medida forma parte de la “One Big Beautiful Bill”
De acuerdo con las autoridades, el nuevo cobro se deriva de la “One Big Beautiful Bill”, una ley migratoria impulsada por el presidente Donald Trump y aprobada en julio pasado. Esta legislación amplía las facultades del Ejecutivo en materia migratoria, incluyendo la posibilidad de fijar tarifas para distintos trámites de residencia temporal o solicitudes humanitarias.
Antes de su aprobación, legisladores republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes ya habían propuesto establecer pagos adicionales para diversos procesos migratorios, entre ellos el cobro de 1,000 dólares por solicitudes de asilo, trámite que en muchos casos está vinculado a la concesión de permisos de “parole”.
Políticas restrictivas hacia migrantes de América Latina
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, la Administración Trump ha implementado medidas más estrictas contra los programas de “parole” humanitario, especialmente los dirigidos a ciudadanos de Haití, Nicaragua y Venezuela. Estos cambios han generado preocupación entre organizaciones defensoras de migrantes, que advierten que miles de beneficiarios podrían quedar expuestos a la deportación.
Analistas señalan que la nueva tarifa busca desincentivar las solicitudes de ingreso temporal bajo motivos humanitarios, una estrategia que refuerza la línea dura de la Casa Blanca frente a la migración. Mientras tanto, el DHS reiteró que continuará evaluando los permisos “caso por caso”, con el objetivo de garantizar que solo se concedan en circunstancias excepcionales.