Entre tormentas y amenazas israelíes, la flotilla humanitaria parte hacia Gaza liderada por Greta Thunberg
La Flotilla Global Sumud, considerada la mayor misión marítima civil hacia Gaza desde el inicio de la guerra, zarpó el domingo desde Barcelona con alimentos, agua y medicinas, pero se vio obligada a regresar al puerto catalán este lunes debido a una tormenta.
El convoy está integrado por más de 50 embarcaciones con delegaciones de 44 países y personalidades como el actor Liam Cunningham (Juego de Tronos) y la exalcaldesa Ada Colau. Entre sus participantes se encuentra la activista Greta Thunberg, quien declaró que el objetivo es “romper el sitio ilegal de Israel sobre Gaza y abrir un corredor humanitario gestionado por la sociedad civil”.
Según el plan original, el primer grupo debía encontrarse en Túnez con una segunda oleada de barcos este jueves. Sin embargo, el regreso forzado ha retrasado la misión, que busca entregar ayuda humanitaria a una población en crisis: la ONU ha advertido sobre hambruna en Gaza, mientras el Ministerio de Salud local reporta más de 63,000 muertos en 23 meses de guerra, incluidos 332 fallecidos por desnutrición, entre ellos 124 niños.
Amenazas de Israel
La misión humanitaria enfrenta no solo los retos del clima, sino también las amenazas de Israel. El diario Israel Hayom informó que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, evalúa arrestar a Thunberg y confiscar la flotilla, incluso recluyendo a los activistas en prisiones de seguridad nacional como Ktzi’ot y Damon.
Desde Tel Aviv se ha señalado que los participantes podrían ser tratados bajo “condiciones propias de terroristas”, lo que refuerza la tensión en torno a la iniciativa. Una reunión en la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu definiría la estrategia frente a los más de 200 activistas internacionales involucrados.
Pese a los riesgos, Thunberg insistió en que la sociedad civil debe actuar cuando los gobiernos permanecen inactivos: “Las atrocidades y la complicidad con el genocidio en Gaza no son algo que podamos tolerar”, sentenció.
