
Las mariposas “Alas de Agua” emprenden su viaje anual hacia el santuario en los meses de noviembre, diciembre y enero, provenientes de Canadá, atravesando Estados Unidos antes de alcanzar este punto en nuestra geografía. Cubriendo seis hectáreas de terreno, las mariposas invitan a los visitantes a caminar durante aproximadamente una hora, presenciando su llegada para hibernar, un espectáculo que se repite año tras año.
El fenómeno migratorio de las “Alas de Agua” en las laderas del Volcán Tacaná nos ofrece un recordatorio conmovedor de la belleza y fragilidad de la naturaleza. Además, sirve como un llamado urgente a tomar medidas concretas para proteger y conservar nuestro entorno. La Cooperativa Pak-al Tsix destaca que la presencia de estas mariposas ha traído desarrollo a su comunidad, mejorando las vías de comunicación y atrayendo a miles de visitantes.
Eleazar Pérez Ángel, miembro de Pak-al Tsix y guía, enfatiza que junto con las mariposas llegaron oportunidades de desarrollo, conectividad y empleo para los residentes del ejido El Águila. Subraya el crecimiento significativo del turismo local, nacional e internacional, con un promedio de 18 mil a 21 mil visitantes cada fin de año. “La creciente afluencia de turistas ha impulsado la economía de las familias de la región, generando empleos en diversos sectores como la gastronomía y el turismo de aventura”, afirma.
Eleazar destaca la importancia de una mayor conciencia ambiental, ya que factores como el cambio climático, la tala de árboles en la zona y el mal trato por parte de visitantes han afectado el arribo de estas mariposas en los últimos dos años. Para abordar este problema, la cooperativa y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) han aumentado la presencia de personal para proporcionar directrices a los visitantes, concientizándolos sobre la importancia de preservar tanto a las mariposas como a su hábitat único en la zona.