Aumentan desapariciones en Berriozábal, jóvenes viven con miedo al trasladarse
Habitantes denuncian más de 24 desapariciones en lo que va del año; mujeres aseguran que actividades cotidianas como esperar transporte se han convertido en situaciones de riesgo.
La organización de madres buscadoras en Chiapas documenta un incremento en personas no localizadas en Berriozábal durante 2025. Jóvenes señalan que el temor se ha extendido en colonias y rutas de transporte, mientras persiste la falta de información oficial.
Las desapariciones registradas en Berriozábal, Chiapas, han generado un ambiente de temor entre jóvenes, especialmente mujeres que deben desplazarse diariamente en zonas catalogadas como inseguras. Habitantes aseguran que el riesgo ha cambiado su rutina y forma de trasladarse.
De acuerdo con Isabel Torres, representante de las madres buscadoras de Chiapas y originaria del municipio, se ha documentado al menos una desaparición diaria en distintos periodos del año. En agosto se contabilizaron más de 15 casos; en septiembre y octubre, alrededor de ocho por mes; y en noviembre se reportaron seis personas no localizadas. En total, suman aproximadamente 24 desapariciones en el municipio durante 2025, mientras que en el estado la colectiva registra cerca de mil 800 casos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Kelly Chanona, residente de una colonia cercana a Ciudad Maya, relató que desde hace poco más de un mes comenzó a notar un incremento de fichas de búsqueda en calles y redes sociales. Asegura que antes recorría la zona con tranquilidad, pero ahora actividades cotidianas como regresar a casa o esperar transporte se han vuelto momentos de vulnerabilidad.
Señala que el temor surge no sólo por reportes públicos, sino por testimonios cercanos y desapariciones dentro de su propio círculo social. Incluso afirma que en su comunidad religiosa hay familias que han perdido contacto con seres queridos.
Para reducir riesgos, Kelly mantiene comunicación constante con familiares o amigos al caminar sola. Asegura que la ausencia de información oficial genera mayor incertidumbre y que es necesario desmontar estigmas hacia las víctimas y exigir investigaciones claras.
Su experiencia refleja el impacto emocional y social que las desapariciones han provocado en Berriozábal, donde la población demanda más transparencia, medidas de seguridad y acciones efectivas que prevengan nuevos casos.
