Iglesia condena asesinatos de constructores de paz y llama a proteger la vida en México

Ante los recientes asesinatos de personas que han trabajado por la paz y la justicia en México, incluyendo al Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la Iglesia Católica exhorta a las autoridades y a la sociedad a actuar con determinación para garantizar la protección de la vida y los derechos de todos los ciudadanos.

En un comunicado firmado por Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia Episcopal, junto con Héctor M. Pérez Villarreal y Javier Navarro Rodríguez, la Iglesia advirtió que la verdadera amenaza no se limita a los asesinatos de personas destacadas, sino a la presencia constante de grupos armados que controlan territorios, imponen retenes en carreteras, despojan tierras y amenazan a productores, comerciantes y gobernantes.

El comunicado destaca que la Iglesia, a través de sacerdotes, religiosas y agentes de pastoral, mantiene su labor de acompañamiento y esperanza en comunidades afectadas por la violencia, reafirmando que la luz de la fe permanece aún en los contextos más difíciles.

Los obispos llamaron a los responsables de la violencia a detener la agresión y respetar la vida, recordando que cada persona es un don de Dios. Asimismo, exigieron a las autoridades actuar con determinación e inteligencia, enfrentando no solo los crímenes individuales, sino las causas estructurales de la violencia que vulneran la libertad de miles de ciudadanos.

Finalmente, la Iglesia hizo un llamado a toda la sociedad mexicana —familias, maestros, comerciantes, empresarios, ciudadanos y autoridades de los tres órdenes de gobierno— a construir la paz de manera coordinada, ofreciendo el Diálogo Nacional por la Paz como un espacio de encuentro y acción conjunta.

El comunicado concluye con una invocación a la Virgen de Guadalupe para guiar los corazones y alcanzar la paz, la libertad y el desarrollo que México merece.