El jaguar en Chiapas: el majestuoso “Panthera onca” que simboliza fuerza, equilibrio y vida
Con cerca de 300 ejemplares, Chiapas es uno de los refugios más importantes del jaguar en México; este felino no solo representa un ícono cultural, sino un pilar fundamental en el equilibrio ecológico de la selva.


El jaguar, conocido científicamente como Panthera onca, es el felino más grande del continente americano y una de las especies más emblemáticas de Chiapas. Su presencia en reservas como La Frailescana y El Ocote refleja el buen estado de conservación de los ecosistemas tropicales del estado.
El símbolo que “mata de un salto”
El nombre Panthera onca combina el término latino Panthera, que proviene del griego panther (pantera o leopardo), y onca, palabra quechua que significa “el que mata de un salto”. En la cosmovisión mesoamericana, el jaguar ha sido símbolo de poder, sabiduría y conexión espiritual con la naturaleza.
Chiapas alberga alrededor de 300 ejemplares de jaguar, ocupando el tercer lugar nacional en población de esta especie, solo detrás de Quintana Roo y Campeche, según datos de la CONANP. Sus principales hábitats son la Selva Lacandona, la Reserva de la Biósfera La Frailescana y la Selva El Ocote, zonas que ofrecen condiciones ideales de agua, vegetación y presas.
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Características únicas del jaguar
Este imponente felino se distingue por su cuerpo robusto y su pelaje moteado, que varía del amarillo al café rojizo con manchas negras en forma de rosetas. En el caso de los ejemplares conocidos como “panteras negras”, el exceso de melanina oscurece su pelaje, aunque las manchas siguen siendo visibles bajo la tonalidad oscura.
El jaguar cumple un papel crucial como depredador tope, regulando las poblaciones de otras especies y manteniendo el equilibrio de los ecosistemas selváticos. Su desaparición generaría desequilibrios que afectarían a toda la cadena alimenticia.
¿Jaguar o pantera? Las diferencias
Aunque comúnmente se habla de “pantera negra”, este término no define una especie distinta. En realidad, una pantera negra es un jaguar o un leopardo con melanismo, un fenómeno genético que oscurece su pelaje. De hecho, al observarlos de cerca, todavía pueden distinguirse las características manchas de cada especie.
El Panthera onca habita principalmente bosques húmedos y sabanas, aunque también puede encontrarse en zonas más secas. Son animales solitarios y nocturnos, con una esperanza de vida de hasta 24 años en su entorno natural.
Una especie en peligro que necesita protección
El jaguar está clasificado como especie en peligro de extinción bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010, y figura como “casi amenazado” en la Lista Roja de la UICN. Las principales amenazas incluyen la pérdida de hábitat, la cacería furtiva y el tráfico ilegal de fauna.
Por ello, Chiapas impulsa programas como el Programa de Conservación del Jaguar, encabezado por la Semahn y la Conanp, que refuerzan el monitoreo con cámaras trampa, la protección de corredores biológicos y la colaboración con comunidades locales.
La titular de la Semahn, Magdalena Torres Abarca, ha subrayado que “proteger al jaguar es también proteger el agua, los bosques y la biodiversidad que sustentan la vida en Chiapas”.
Más allá de su importancia ecológica, el jaguar representa una herencia cultural viva que conecta pasado, presente y futuro. Su conservación simboliza el compromiso colectivo por preservar la biodiversidad y el equilibrio natural de Chiapas, asegurando que su rugido continúe resonando en las selvas del sureste mexicano por muchas generaciones más.