El Callejón del Sacrificio: un rincón de historia y memoria en el corazón de Tuxtla Gutiérrez
Ubicado detrás de la Catedral de San Marcos, este pasaje conmemora la muerte del general Joaquín Miguel Gutiérrez, símbolo del liberalismo chiapaneco del siglo XIX


En el centro histórico de Tuxtla Gutiérrez se encuentra el Callejón del Sacrificio, sitio donde el líder federalista Joaquín Miguel Gutiérrez perdió la vida en 1838. Este lugar, hoy silencioso, guarda el recuerdo de uno de los episodios más trágicos y trascendentales de la historia de Chiapas.
Un pasaje que resguarda un capítulo decisivo
Detrás de la majestuosa Catedral de San Marcos, el Callejón del Sacrificio se erige como testigo de un acontecimiento que marcó la historia política del estado. Fue aquí donde, el 8 de junio de 1838, el general Joaquín Miguel Gutiérrez —entonces líder del movimiento federalista— fue capturado y ejecutado por fuerzas conservadoras durante una revuelta interna.
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El sacrificio que marcó a una generación
Según los relatos históricos, tras ser abatido, su cuerpo fue arrastrado por las calles de la ciudad y abandonado en este callejón. Este acto de violencia reflejó las profundas divisiones políticas que atravesaba Chiapas en aquel tiempo, dejando una huella imborrable en la identidad del pueblo tuxtleco.
Casi un siglo después, en 1931, el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez colocó una placa conmemorativa en honor al general Gutiérrez. En ella se lee: “A la memoria del ilustre patriota liberal general Joaquín Miguel Gutiérrez, 1838–1931”, como un reconocimiento póstumo a su entrega por los ideales de libertad y justicia.
Hoy, el Callejón del Sacrificio pasa inadvertido para muchos transeúntes, pero sigue siendo un espacio que evoca la lucha de quienes forjaron la historia chiapaneca. Entre sus muros aún resuena la memoria de un hombre que dio su vida por sus convicciones y cuyo nombre lleva orgullosamente la capital del estado.