Los Altos de Chiapas: tradiciones vivas y pueblos indígenas cerca de San Cristóbal de Las Casas
San Juan Chamula, Zinacantán y Tenejapa, tres destinos que preservan sus raíces y ofrecen experiencias culturales únicas


San Juan Chamula, Zinacantán y Tenejapa, tres destinos que preservan sus raíces y ofrecen experiencias culturales únicas
A pocos kilómetros de San Cristóbal de Las Casas se encuentran tres pueblos indígenas que conservan sus lenguas, rituales y tradiciones: San Juan Chamula, Zinacantán y Tenejapa. Cada uno ofrece una experiencia distinta que combina espiritualidad, artesanía y gastronomía típica de los Altos de Chiapas.
San Juan Chamula: espiritualidad y sincretismo religioso
Ubicado a solo 25 minutos de San Cristóbal, San Juan Chamula es un destino donde la fe se manifiesta de forma única. Su iglesia principal, dedicada a San Juan Bautista, sorprende por sus rituales: velas encendidas en el suelo, rezos en lengua tsotsil y santos vestidos con trajes tradicionales. Aquí se fusionan creencias mayas con el catolicismo en un ambiente profundamente espiritual.
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Además, Chamula invita a recorrer su mercado, conocer el cementerio de San Sebastián y caminar por sus calles impregnadas de copal y tradición comunitaria.
Zinacantán: tradición textil y flores en cada rincón
A solo 10 kilómetros de San Cristóbal se encuentra Zinacantán, conocido por sus campos de flores y su legado textil. Las mujeres tsotsiles mantienen viva la tradición del telar de cintura, creando huipiles bordados con flores que reflejan identidad y cosmovisión.
En este pueblo, los visitantes pueden entrar a talleres familiares, conversar con las artesanas y adquirir piezas auténticas que guardan siglos de historia. La iglesia de San Lorenzo y los viveros llenos de color completan la experiencia.
Tenejapa: identidad tseltal y paisajes sagrados
Un poco más alejado, a hora y media de San Cristóbal, Tenejapa conserva con orgullo sus tradiciones. Su mercado de los jueves es un espacio vibrante donde se venden textiles, hierbas medicinales, velas y productos locales, acompañado de voces en lengua tseltal.
Las lagunas de Banabil y Ococh, consideradas sitios sagrados, son escenarios naturales donde aún se realizan ceremonias ancestrales. Las fiestas patronales, con música de tambor, flauta y danzas rituales, reflejan la fusión de mitología y religión.
Gastronomía y artesanías de los Altos de Chiapas
Visitar esta región también es un deleite para el paladar. Platillos como la sopa de pan, los tamales en hoja de milpa, el pan coleto, el tasajo y el chorizo de Teopisca forman parte de su identidad culinaria.
En cuanto a artesanías, el ámbar, la cerería, la alfarería y la metalistería son expresiones locales destacadas, aunque los textiles continúan siendo los mayores símbolos de la creatividad indígena.