La recolección del Moni algo que se pierde y se busca preservar
En Tuxtla Gutiérrez, una de las tradiciones más importantes de la gastronomía zoque es la recolección de hongos silvestres comestibles, lo que comúnmente se llama “Moni”.


El “Moni” es recolectado por las cocineras tradicionales de la localidad, que no solo realizan la recolección, sino que preservan los espacios donde se producen.
Estos hongos se producen principalmente en los nangañales y bosques aledaños, que es hojarasca de donde las mujeres zoques con un palito de madera recolectan este suculento alimento.
Aunque en algunas regiones como los altos de Chiapas los hongos venenosos podrían provocarte la muerte, en la región metropolitana solo algún tipo de infección estomacal, es por ello que no se envía a los niños a la recolección, pero sí se les muestra la diferencia entre un hongo y otro.
Para quienes la recolección ya es parte de la vida, como doña Maria Tevera, el reconocimiento del hongo comestible se hace de simple vista, aunque el olor es distintivo, el color y la forma te ayudan a asegurar que el hongo recolectado es comestible.
La ingesta se ha reducido, pero se busca que las nuevas generaciones conozcas y sepan cómo consumirlas, pues son una fuente importante de proteínas, fibra, y una variedad de vitaminas (del complejo B, C, D, y E) y minerales (potasio, fósforo, zinc, y selenio), a menudo con bajo contenido de grasa y colesterol.
También contienen compuestos bioactivos como antioxidantes y ácidos orgánicos que benefician la salud.







