Son enfermedades cardiovasculares un riesgo latente
Chiapas se encuentra entre los estados con más problemas con estas enfermedades degenerativas; la mala alimentación y el exceso de bebidas azucaras complica el panorama.


Chiapas enfrenta una crisis silenciosa pero letal: el consumo excesivo de bebidas azucaradas, principalmente refrescos, ha disparado los casos de diabetes y enfermedades cardiovasculares, colocándolo entre los estados más golpeados por estos padecimientos en México.
Aunque la diabetes y los males del corazón son ya las principales causas de muerte en el país, su impacto en Chiapas se ve amplificado por factores como la falta de agua potable y una arraigada normalización cultural del consumo de refrescos, que en algunas comunidades son ingeridos incluso más que el agua.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), hay zonas rurales en Chiapas donde el consumo promedio de refresco alcanza los dos litros diarios por persona.
Este patrón no solo es alarmante, sino que también está profundamente enraizado en prácticas sociales y religiosas, como sucede en municipios de Los Altos, incluyendo San Juan Chamula y Zinacantán.
Las consecuencias son preocupantes. Cuatro de cada 10 menores presentan sobrepeso u obesidad, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas desde edades tempranas.
En hospitales del IMSS y la Cruz Roja se ha reportado un crecimiento de casos relacionados con diabetes, hipertensión y afecciones cardiovasculares.
Antonio Didier, epidemiólogo del IMSS en Tuxtla Gutiérrez, aseguró que la diabetes es el principal problema de salud crónica en la región.
“Estas enfermedades degenerativas afectan órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro”, alertó.
Datos del INEGI revelan que, tan solo en 2024, más de 192 mil personas murieron por enfermedades cardiovasculares y 112 mil por diabetes mellitus en México. Expertos aseguran que una de cada cinco muertes está relacionada con estos padecimientos.
David Kershenobich, presidente del Consejo de Salubridad General, explicó que el exceso de azúcar en la dieta afecta no solo el metabolismo, sino también la microbiota intestinal y la salud renal, elevando significativamente los niveles de grasa en la sangre.
Aunque existen campañas federales para promover una vida saludable, en Chiapas el desafío es doble: combatir el consumo de refrescos y garantizar el acceso a agua potable.
Para los especialistas, el problema no es solo de salud, sino de infraestructura, cultura y justicia social.
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Problema silencioso
El país enfrenta un reto muy grande en materia de salud con las enfermedades crónico-degenerativas:
Enfermedades cardiovasculares: 192,000 muertes (2024)
Diabetes mellitus: 112,000 muertes (2024)
1 de cada 5 muertes está vinculada a estos padecimientos
Panorama en Chiapas
Ubicación crítica: Entre los estados con mayor consumo de refrescos del país.
Consumo en comunidades rurales: Hasta 2 litros diarios por persona.
Motivo principal:
Falta de agua potable.
Normalización cultural y religiosa del consumo.
Zonas con alto consumo:
San Juan Chamula.
Zinacantán.
Población infantil afectada:
4 de cada 10 niños con sobrepeso u obesidad.
Datos clínicos y advertencias.
Principales enfermedades crónicas en Chiapas:
Diabetes (1.ª).
Hipertensión (2.ª).
Complicaciones asociadas:
Daño renal.
Afecciones cardíacas.
Deterioro cerebral.
Instituciones con mayor carga de casos:
IMSS.
Cruz Roja.
Problema estructural:
Deficiencia en servicios básicos (agua potable).
Factores culturales y económicos.
Acciones necesarias según especialistas:
Campañas de salud pública.
Educación alimentaria.
Mejor infraestructura hídrica.
Atención específica a comunidades indígenas.