¿Conocías el Cupapé de Tuxtla?, aquí te contamos su historia y la receta de este dulce chiapaneco
Esta fruta de temporada, también conocida como siricote, llena de color la capital chiapaneca y se convierte en protagonista de uno de sus postres más queridos.


En Tuxtla Gutiérrez, el cupapé o siricote no solo adorna calles y parques durante su temporada, sino que también es la base de un dulce tradicional que forma parte de la identidad gastronómica de Chiapas. Con una receta sencilla pero llena de historia, esta delicia estacional sigue conquistando paladares y preservando costumbres locales.
Un fruto que pinta de color la ciudad
Durante su temporada, el cupapé, conocido científicamente como Cordia dodecandra, transforma parques, camellones y jardines de Tuxtla Gutiérrez con sus tonos amarillos y rojizos. Aunque muchos frutos caen al suelo y se descomponen, su pulpa es el ingrediente principal de un postre muy apreciado en la región.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Origen y características
Originario del sur de México, Guatemala y Belice, el siricote pertenece a la familia de las Boragináceas y puede crecer hasta 30 metros. Su madera se utiliza en muebles y guitarras, y sus hojas son empleadas en remedios caseros contra resfriados.
La receta tradicional del dulce de cupapé
El proceso para elaborar esta delicia comienza recolectando la fruta madura pero en buen estado. Una vez hervida, se mezcla con panela y canela hasta obtener una textura espesa y aromática. Aunque esta es la versión más sencilla, algunos cocineros locales usan técnicas más elaboradas, como la cocción en agua de cal o el caramelizado prolongado que puede durar días.
El dulce de cupapé no solo destaca por su sabor, sino también por su papel en la preservación de la cultura culinaria de Chiapas. Su preparación y consumo se transmiten de generación en generación, manteniendo vivas las tradiciones de la capital chiapaneca.