Música, frío y tradición: San Cristóbal de las Casas vibra en vacaciones
El parque central se convierte en un punto de encuentro lleno de música, luces y alegría, mientras turistas disfrutan del encanto colonial y el clima fresco del Valle de Jovel.


Durante las vacaciones, San Cristóbal de las Casas atrae a cientos de turistas nacionales e internacionales que se deleitan con su ambiente nocturno, las presentaciones musicales en vivo, su gastronomía y el característico clima frío de montaña.
El parque central, epicentro de música y convivencia
En pleno corazón de San Cristóbal, el parque central cobra vida cada noche con la llegada de visitantes de todas las edades que disfrutan de presentaciones musicales frente al Museo de San Cristóbal (MUSAC). Las bandas locales, en su mayoría del género norteño, tocan diariamente de 7:00 p.m. a 10:00 p.m., generando un ambiente festivo que anima a propios y extraños.
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Noches frías, calles cálidas: el atractivo del clima
Las bajas temperaturas, que alcanzan los 8 grados al amanecer y rondan los 10 grados por la noche, no impiden que turistas recorran las calles adoquinadas, adornadas con casas de techos de teja e iglesias coloniales. La magia del Valle de Jovel se vive a pie, entre luces, música y aromas típicos de Chiapas.
Visitantes provenientes de estados como Veracruz, Puebla, Nuevo León, Querétaro, Baja California y Chihuahua, así como turistas de otros países, han llenado los hoteles, restaurantes y espacios públicos. Todos buscan una experiencia auténtica en uno de los destinos coloniales más representativos del sur de México.
Gastronomía, cultura y seguridad: claves del atractivo
Uno de los aspectos más valorados por los turistas es la seguridad durante su visita. Además, la gastronomía local ha sido uno de los puntos más celebrados: tamales, tascalate, café orgánico y platillos tradicionales conquistan paladares cada noche. Una visitante de Nuevo León expresó su entusiasmo por el ambiente cálido de la ciudad, su gente y la variedad culinaria que ofrece el lugar.
Uno de los músicos que participa en las presentaciones nocturnas destacó que cada noche es única, con público que baila, canta y regresa al día siguiente. “La gente llega con gusto y se queda por el ambiente, la música y el frío que hace tan especial a San Cristóbal”, compartió.