En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se ha construido el altar de muertos más grande de la región. Este impresionante altar se encuentra en el Parque Bicentenario y ha sido decorado por alrededor de 70 personas de tres municipios.
Durante 20 horas, los participantes instalaron elementos tradicionales como frutas, verduras, una tonelada de flores de cempasúchil y más de mil veladoras.
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El altar también incluye fotografías de personajes fallecidos de diversos ámbitos, desde escritores y políticos hasta reconocidas vendedoras locales. Además, hay alebrijes, calaveras de papel y papel picado que complementan la decoración.
