

Tres familias de la cabecera municipal de Altamirano han sido despojadas de sus viviendas por la organización “14 de Agosto”, situación que ha dejado a las víctimas clamando por justicia y pidiendo el apoyo de las autoridades del gobierno del estado debido al temor por sus vidas.
La violencia en Altamirano ha escalado, especialmente con el municipio sin autoridad formal durante más de 11 meses. Este vacío de poder ha permitido que la organización “14 de Agosto”, que ganó fuerza durante la administración del exalcalde Roberto Pinto Kanter, incremente su control sobre la región. La organización es conocida por sus tácticas violentas, incluyendo la retención de personas y el ingreso de mototaxis sin regulación.
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En un caso reciente, una de las tres familias afectadas en el barrio de Guadalupe denunció, a través de una llamada telefónica, que fueron obligadas a huir para evitar ser retenidas o asesinadas. A pesar de la proximidad de fuerzas de seguridad, como la policía estatal destacamentada cerca del seguro social y un cuartel militar a solo un kilómetro de distancia, no se ha tomado ninguna acción contra los líderes del grupo.
Además del despojo de viviendas, otro grupo de campesinos ha sido desplazado de sus tierras por la misma organización y un grupo aliado conocido como “Papich”, liderado por un individuo identificado como Gaspar. Estos actos han generado un clima de miedo e incertidumbre entre los habitantes, quienes temen por la seguridad de sus propiedades y animales.
Desde el inicio del conflicto el 8 de agosto de 2023, Altamirano ha sido escenario de múltiples actos de violencia, incluyendo enfrentamientos mortales, lesiones, retenciones, incendios de casas y vehículos, bloqueos carreteros, toma de la presidencia municipal, y cortes de servicios básicos como electricidad y agua potable. La situación también ha forzado la suspensión de clases en 16 escuelas, afectando la educación de numerosos niños.
La comunidad de Altamirano urge a las autoridades a restablecer el estado de derecho y poner fin a la violencia y el despojo.
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