Sergio Pérez, piloto mexicano del equipo Red Bull de Fórmula 1, quedó fuera de la competencia en la primera vuelta del Gran Premio de Mónaco. Pérez, conocido como “Checo”, comenzó la carrera desde la 16ª posición después de una desafortunada sesión de clasificación el sábado, que lo dejó en el 18º puesto. No obstante, subió dos posiciones debido a la descalificación de ambos autos del equipo Haas por una infracción técnica.
Desde el inicio, Pérez tuvo un arranque aceptable, pero se encontró con problemas en la primera curva, Saint Devote, del estrecho circuito monegasco.
Quedó atrapado detrás del auto de Valtteri Bottas, y al subir por Massenet, una de las secciones más rápidas que requiere mucha tracción, parece que no logró la aceleración adecuada y perdió terreno frente a Bottas. Esto permitió que los autos de Haas se acercaran peligrosamente.
Kevin Magnussen, piloto de Haas, intentó adelantar a Pérez por la derecha en una maniobra arriesgada. Pérez intentó cerrarle el paso, pero Magnussen continuó su intento, lo que resultó en un contacto con la barrera de contención y posteriormente con el auto de Pérez.
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Ambos vehículos quedaron gravemente dañados y fuera de la carrera. La colisión hizo que el auto de Pérez se desplazara hacia el lado izquierdo de la pista, impactando también al Haas de Nico Hulkenberg.
Hulkenberg, notablemente frustrado, exclamó por la radio: “Maldición, completamente innecesario”. La pista quedó llena de escombros, lo que obligó a detener la carrera temporalmente. Afortunadamente, los tres pilotos salieron ilesos del incidente.
Ahora, Pérez buscará la revancha en el Gran Premio de Canadá en dos semanas, donde intentará mejorar su desempeño en la clasificación para evitar verse atrapado en el tráfico. Este tipo de situaciones resalta la importancia de obtener una buena posición de salida, especialmente en circuitos callejeros y estrechos como el de Mónaco.