Desde hace casi 30 años, un grupo de mujeres fueron reconocidas por la autoridad municipal, quien le dio derechos para poder comercializar sus productos en las esquinas del primer cuadro de la ciudad, son reconocidas como “canastera” este nombre debido a que ellas se colocan una canasta sobre la cabeza donde cargan lo que han de vender.
Estas mujeres provienen de los alrededores de la capital de colonias como Copoya y el Jobo así como de algunos municipios como Chiapa de Corzo y Berriozábal que venden dulces tradicionales, frutas y verduras que cosechan en sus traspatios.
Rebeca Ruiz, es amiga y trabajadora de una señora de 60 años a quien le ayuda los fines de semana en la venta de marquesote y parques de la región quien la contrato pues debido a la edad la venta de todos los días es cansado.
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“Vendemos pan regional de San Cristóbal lo que es el marquesote son los redondos que están allá y empanaditas que son de acá (…) yo apoyo a mi amiga como de 60 años, que tiene mas de 20 años vendiendo aquí, exactamente no se, tiene un derecho un lugar es un metro cuadrado fijo y ellas tienen que respetar y todo” expreso Rebaca Ruíz.
Este grupo de mujeres fueron reconocidas pues eran mujeres que vendían productos regionales y eran cabezas de hogar, fue gracias a esta labor que lograron sacar adelante a sus familias “era una ayuda para su economía, su sustento, este es su trabajo fue muy bueno esa oportunidad que les dieron, el apoyo que les dio el gobierno, el presidente municipal de ese tiempo” expreso doña Rebeca.
Este grupo de mujeres se encuentran ubicadas en el primer cuadro de la ciudad, en donde exponen sus productos; actualmente se encuentran escondidas e invadidas por negocios irregulares, vendedores que traen mercancía de México y Puebla y que caminaban para evitar que los trabajadores de servicios municipales les retiren sus productos.
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