Durante la temporada navideña, el musgo y el heno son comúnmente utilizados para adornar nacimientos, lo que ha generado un impacto ambiental debido a su extracción.
Iván de la Cruz Chacón, profesor investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), señaló que estas plantas cumplen funciones importantes en sus ecosistemas, como prevenir la erosión del suelo y mantener la humedad.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM), ratificada en 2003, la recolección de estas especies debe realizarse bajo lineamientos específicos, como evitar zonas protegidas y limitar la extracción al 10-15% de su volumen en un área. Sin embargo, el investigador destacó que en los mercados es difícil identificar si las plantas ofrecidas cumplen con estos requisitos.
“Cuando se extrae, pues no se tiene el cuidado de que se extraiga solamente el heno, si no se extraen junto con ellos las ramas de los demás árboles, a veces los nidos de los pajaritos y por lo tanto también está en riesgo, a tal grado que a partir de 1993 y ratificado en el 2003 hay una ley en la NOM que protege a este tipo de plantas para que la sustracción sea bajo ciertas condiciones. Una de las recomendaciones, es no extraer más allá del 10 o el 15% que pudiera haber en el hábitat, no en las zonas naturales protegidas”, dijo el investigador.
El musgo y el heno son extraídos principalmente de bosques de niebla en los Altos de Chiapas, ecosistemas que tardan más de una década en recuperarse tras la intervención humana. Además, en ocasiones, la recolección de heno incluye ramas de árboles e incluso nidos de aves, lo que afecta a otras especies.
“Cercano a Tuxtla, Berriozábal, Copoya, San Fernando, pero hay registros de que en caso tanto del heno como el musgo provienen de los Altos, de los bosques conocidos como bosques de niebla o Nubis selvas, entonces si se si se ve el deterioro”, dijo el entrevistado.
El llamado principal es hacia los consumidores, quienes pueden reducir el impacto al adquirir solo el volumen necesario y considerar prácticas como el reciclaje del musgo para años posteriores. También se sugiere colocar el heno en árboles de casa una vez terminada la temporada, lo que permite su conservación.
El uso sostenible de estas plantas podría ser una alternativa para preservar los ecosistemas mientras se mantiene esta tradición navideña en las comunidades de Chiapas.