En el municipio de Amatan, Chiapas, durante el Desfile Cívico, Militar y Deportivo, que se realiza en conmemoración del inicio de la Revolución Mexicana, los pobladores implementaron la exhibición del palo encebado, una tradición de este lugar.
Los pobladores luchan por trepar un palo que está encebado, con el objetivo de obtener el premio que se encuentra en la parte superior del tronco.
Esta tradición forma parte de la entrega durante las fiestas patronales, los participantes se organizan en equipo, personas de distintas complexiones para obtener los premios colocados en lo alto de un palo untado con manteca de cerdo.
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Su altura promedio es de 5 a 10 metros, colocado en la plaza pública o en el atrio de la iglesia, para que sea espectáculo.
La principal dificultad y riesgo es la grasa del palo, que hace que se patinen las pieles. Por ello, se requiere de agilidad, inteligencia y fuerza, más, si se trata de tiempo limitado. Al conseguir el premio, no es seguro algo gratificante, ya que en la cima hay premios de broma o vacíos, así como valiosas cantidades de dinero.
Al terminar, los participantes quedarán cubiertos de tierra y grasa, lo que hace aún más divertida la ocasión. Si los ganadores consiguieron un premio monetario, es tradición repartir el premio. A veces se colocan bebidas alcohólicas y se comparten con los amigos y familiares.
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