En el estado de Chiapas, México, se encuentra el Río Grijalva, un lugar de gran belleza natural y riqueza cultural. Según la leyenda, en este río vivió una mujer llamada María, quien fue madre de un hijo pequeño llamado Juanito.
María se enamoró de un hombre rico y poderoso llamado Don Pedro, quien era dueño de una gran hacienda en la región. Sin embargo, Don Pedro no correspondió el amor de María y se casó con una mujer rica y bella llamada Sofía.
María, desesperada y con el corazón roto, decidió ahogarse en el Río Grijalva junto con su hijo Juanito. La gente del lugar dice que María se ahogó en el río porque no podía soportar la idea de vivir sin Don Pedro y que su hijo sufriera por la pobreza.
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Desde entonces, se dice que el espíritu de María vaga por el río, llorando y buscando a su hijo. La gente del lugar la llama “La Llorona del Río Grijalva”. Se dice que María aparece en el río con un vestido blanco y el cabello suelto, llorando y gritando el nombre de su hijo.
La leyenda dice que si alguien escucha el llanto de María, tendrá mala suerte y posiblemente muera pronto. Sin embargo, si alguien ve a María y le ofrece ayuda, ella le pedirá que cuide a su hijo y, a cambio, le dará protección y buena fortuna.
Algunos dicen que María sigue vagando por el río porque su espíritu no puede encontrar la paz. Otros creen que María busca a su hijo porque no puede soportar la idea de que esté solo en el más allá.
La Llorona del Río Grijalva sigue siendo un misterio y un tema de conversación en la región, y muchos creen que María sigue vagando por el río, buscando a su hijo y llorando por su trágico destino.
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