San Cristóbal es el único municipio de Chiapas que celebra a los dulces, esto debido a que son herederos de más 120 recetas milenarias de la elaboración de dulces y panes artesanales.
Lino David es un joven heredero de esta gastronomía artesanal, de parte de su madre representa la cuarta generación de dulceros y por parte de su padre la tercera generación.
El güero de los dulces como le conocen es consciente de esta herencia milenaria, que atesora y enarbola a través de las festividades en San Cristóbal de las Casas.
“Tu servidor es la cuarta generación trabajando los dulces tradicionales por parte de mi bisabuela materna y la tercera por parte de mi abuela paterna, ahora sí que son dos familias de panaderos y dulceros que se mezclaron entre ellos para realizar dulces tradicionales; la verdad un orgullo aprender esta hermosa labor que me enseñaron mis papás, que heredaron de mis abuelos, es algo tan hermoso aprender este oficio je la verdad es tan bonito, aunque un poquito laborioso”.
Una de las festividades que más le gusta es la de Corpus Christy o día de los enamorados; en San Cristóbal de las Casas, menos de una decena de dulceros aún realizan las tradicionales mulitas de corpus, uno de ellos es Lino quien se ha propuesto rescatar las tradiciones y enarbolar el trabajo artesanal.
“Ah estado bajando el trabajo, debido a la falta de, ahora si que, del gusto de la gente, pero como nosotros rescatamos las tradiciones ahí seguimos, ahí seguimos, nosotros trabajando esta tradición mediante las redes sociales”.
Las mulitas son una tradición ligada al día del corpus Christy o los sesenta días de la eucaristía en a la comunión después de la resurrección de Jesucristo, donde se acostumbraba que, en las metrópolis como San Cristóbal de las Casas, venían los animalitos, las mulas o los asnos cargados de maíz, frijol, café o productos que se cultivan en la región para ser entregados en la iglesia como parte del agradecimiento por el año de cosecha que Dios otorgó.
Esta acción quedó plasmada como el día de los enamorados, durante estos 60 días de eucaristía los pobladores regalan estas mulitas que van cargas de dulces de leche de la región como una muestra de amor, de agradecimiento por las cosechas y de deseo de prosperidad para el que lo recibe.
El jueves en San Cristóbal se realiza la serenata de los enamorados llega a la casa de la señorita o de la muchacha y le lleva una canasta de dulces y ella como agradecimiento y muestra de afecto le otorga una mulita cargada de dulces de leche.
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