Se registró un derrame de una gran cantidad de aceite en las aguas del Océano Pacifico a la altura de las Escolleras en Puerto Madero, por lo que habitantes y pescadores piden a las autoridades ambientales para que realicen una investigación y castiguen a los responsables de esta situación que daña al medio ambiente y exterminará decenas de fauna marina.
En representación de los pescadores, Mario Juárez, dio a conocer que contaminación por el aceite derramado tiene rastros de venir fuera del mar, sin embargo, en la actualidad este ha alcanzado las aguas de las orillas de las Escolleras, lo que también representa un riesgo para los bañistas.
Dijo que desconocen quien o quienes pudieran haber arrojado el aceite a las aguas marinas, aunque hay sospechas que pudiera ser alguna empresa por la gran cantidad, sin embargo, las autoridades deben realizar la investigación para dar con los responsables.
Señaló que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), deben asumir el compromiso de la investigación y presentar una denuncia penal, porque los daños ecológicos están a la vista.
“La contaminación inició desde el día de ayer sábado, ya que el agua contaminada y un fuerte olor a aceite en descomposición provocó la preocupación de los pescadores y palaperos, por lo que ya hicimos el reporte a la Capitanía de Puerto y esperamos que se tomen cartas en el asunto”, abundó.
Detalló que la contaminación de las aguas en la Escolleras en Puerto Madero no son resultado de un accidente, sino de manos criminales que contaminan y matan la naturaleza y afectan la actividad productiva de pescadores, restauranteros y de quienes visitan estos lugares.
Indicó que también han pedido ayuda a grupos ambientalistas para que en conjunto se exija a la autoridad una verdadera investigación en relación con la contaminación, que se determine el origen de estos porque podrían destruir una zona muy importante de especies naturales que allí habitan.
Cabe hacer mención que el derrame del hidrocarburo provocó una mancha contaminante de varios kilómetros en un litoral que sostiene actividades pesqueras y gastronómicas.
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