El pasado 12 de abril, una fotografía de un quetzal capturada en Frontera Corozal, Chiapas, se viralizó en las redes sociales, generando comparaciones con los Dementores de Harry Potter debido a su majestuoso vuelo. Esta imagen resalta la importancia de esta ave, la cual se encuentra en peligro de extinción.
El quetzal, ave monógama que habita los bosques tropicales y subtropicales, se alimenta de aguacatillos, insectos, moluscos, lagartijas y ranas, entre otros.
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Sin embargo, sus depredadores naturales y el riesgo de ser capturado por humanos para venderlo como mascota ponen en peligro su supervivencia.
A pesar de los desafíos, se han realizado esfuerzos para rescatar ejemplares en cautiverio y reintegrarlos a su hábitat natural.
La belleza del quetzal, con su plumaje iridiscente y su cola espectacular, lo convierte en una especie emblemática, vinculada a deidades como Quetzalcóatl en la cultura mexica y Kukulkán en la cultura maya.
El vuelo único de esta ave, junto con su asociación con la libertad al no poder vivir en cautiverio, la convierte en un símbolo de la importancia de conservar los bosques donde habita. Aunque su población enfrenta desafíos, todavía es posible avistar ejemplares y admirar su presencia en la naturaleza.
