A dos horas de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra una localidad de 7,973 habitantes, que viven de la producción de la caña, un trabajo que se ha heredado de generaciones en generación, esta es la localidad de Pujiltic que pertenece al municipio de Venustiano Carranza.
En esta localidad el año se divide por temporales, la de zafra y la de lluvia, en la primera son seis meses de abundancia pues cosechan las varas de la caña que se procesan en el ingenio para la producción del azúcar y el alcohol; luego le siguen seis meses de complejidad o vacas flacas que es el tiempo de producción de la caña, en la que el cuidado de esta siembra no requiere de tantas manos por lo que quienes se quedan sin empleo buscan migrar para el norte en busca de trabajo.
Son seis meses en que los pobladores trabajan a marchas forzadas para producir dos millones 600 mil toneladas de azúcar que representan el sustento de las familias de esta región cañera de Chiapas que comprende los municipios de Venustiano Carranza, Socoltenango, Pujiltic hasta llegar a la Mesilla todo este territorio lo integran la Unión Local de Productos de Caña de Azúcar (ULPCA).
Guadalupe Pérez Díaz, es coordinador de cosecha en la zona uno que comprende Pujiltic a su cargo existen más de 500 personas cada una de estas personas son lideres de cuadrillas de cortadores en total 1600 cortadores que se emplean para la temporada de zafra.
“Lupillo” como le dicen de cariño detalló que en esta zona se cosecha caña Mex 79/290 es una caña de origen brasileño que no florea, “para saber nosotros su punto que ya esta buena le mandan a hacer unos estudios de laboratorio, para saber el grado de azúcar que ya tiene la planta y con base en ese dato nosotros lo programamos para su cosecha, que es este momento, que se está cortando para llevarlo al ingenio, es una de las mejores variedades que existen”.
Detallo que dentro de esta organización, los más de 7 mil cañeros se han preocupado por ir mejorando la calidad de su producto, esto debido a que el ingenio les paga de acuerdo a la cantidad de dulce que lleve la caña, en esta localidad también existen cañas que producen menos dulce y más agua, esas son las que baja la producción, es por ello que ha nacido la preocupación en los cañeros de ir cambiando la variedad de esta caña a fin de que sea más redituable para ellos y los trabajadores que de ellos dependen.
Modo de vida
Tan solo en Pujiltic se cuentan con cuatro zonas, cada una de ellas comprende entre 900 y mil hectáreas de producción por lo que se contratan 1,600 cortadores para la temporada de zafra entre ellos destaca don Gilberto Ruiz Velazco y su hermano José Luis, quienes se dedica al corte de caña desde muy jóvenes, es un trabajo que también realizaron su padre y su abuelo.
Don Gilberto señalo que, aunque el trabajo es pesado se agradece, aunque el tiempo de la zafra ya va a terminar y la actividad física es desgastante es bueno tener trabajo, cuando la temporada de la caña termina se dedicará cultivar maíz en su traspatio para aguantar a que llegue la siguiente temporada.
Para José Luis su hermano no es lo mismo pues durante los seis meses restantes viaja al norte a la cosecha en lo que vuelve a llegar la temporada de la zafra, este año le costó un poco agarrar el ritmo en el corte pues a cada uno les dejan tareas y de acuerdo con lo que hayan logrado realizar el pago de la semana puede alcanzar los 1600 pesos.
Con un sol fuerte y temperaturas de 37 grados estos 1,600 hombres trabajan para terminará de cosechar las 980 hectáreas de cañal de este día pues no hay más tiempo para su cosecha, pues el azúcar no es un producto, es un estilo de vida.
Todo a su tiempo
La temporada de la zafra serializan tres funciones, la primera comienza entre las tres y cuatro de la mañana cuando los trabajadores queman las hectáreas que cosecharan ese día, esta quema se realiza luego de hacer brechas de 5 metros cada una para evitar riesgos y se hace a esta hora para evitar que las altas temperaturas saquen esta quema y se convierta en incendio.
Lo segundo comienza a las cinco de la mañana cuando empiezan con el machete a cortar las varas de caña y las apilan para que al final les cuenten su producción del día para el pago de la semana.
Y el tercero lo realizan dos jóvenes que es el de levantar la caña y trasladarla al ingenio en donde deben pesarla y después esperar para su entrega y comience su proceso dentro del ingenio.
Daniel Hernández Penacho y Misael Emir Juárez Jiménez fueron los jóvenes encargados en levantar y trasladar la caña al ingenio, sin embargo, no es un trabajo nada fácil se enfrenan a un terreno bastante fracturado y difícil y el peso podría voltear la unidad, sin embargo, cada día se esfuerzan por realizar este trabajo de la mejor manera.
Daniel se lleva cerca de 10 minutos el llenar una unidad de caña para que se traslade el producto al ingenio, es un trabajo de mucha dirección y destreza sin embargo destaco el amor que le tiene, durante las horas de trabajo se hacen hermandades entre todos porque todos trabajan con un mismo fin.
Producción
En México la producción de caña de azúcar se encuentra presente en casi todo su territorio.
