Desde hace 30 años doña Aurora Hernández Cabrera, ha venido luchando porque en estos días de Semana Santa no se pierda la tradición, principalmente del Sábado de Gloria, cuando al son de la marimba bailan los Gracejos y queman a Judas Iscariote.
Grupos de hombres con máscaras y vestidos de mujer salen a las calles para dar continuidad a esa tradición de ver bailar los Judas y al final llegar al lugar en donde queman al Judas hecho de papel rellenado cohetes chinos y que personifica algún político criticado del momento.
Doña Aurora Hernández, explicó en exclusiva para El Momento en Chiapas, que ya no saca a sus gracejos a las calles porque la gente no sabe apreciarlo, han ido perdiendo esa tradición y considera que en unos años más los jóvenes se olvidarán de conservar esta actividad religiosa de Semana Santa.
Explicó que, el verdadero mensaje es que la gente deje hacer el mal: ”Es lamentable lo que sucedió hace muchos años cuando crucificaron a Jesucristo; el mensaje que Dios nos manda, es que detengamos tantas injusticias, que ya no haya muertes, que se terminen las guerras, Ojalá que los jóvenes piensen diferente, que reine la paz y la tradición de siempre”.
Doña Aurora, conocida como la Mamá Grande de Barrio Nuevo en la ciudad de Tapachula, un municipio fronterizo de Chiapas, es quien organiza cada año la quema del Judas, luego de que los ‘Chavaricos, gracejos o judas’ bailan sin cesar bajo el ardiente sol y con la música de la marimba originaria de esta región y de Guatemala.
El grupo de Gracejos o Chavaricos, se conforman con personajes que representan al diablo, que tentó a Jesucristo; de la muerte a la que Dios venció cuando resucitó su hijo; también participa la Viuda de Judas, y varias ‘mujeres’ que caracterizan sus amantes.
