La Fiesta Grande de Enero se aproxima, marcando un calendario tradicional lleno de color y tradiciones en Chiapa de Corzo. Tan solo cuatro días después del comienzo del año 2024, los niños salen de sus hogares para rendir homenaje al Niño de Atocha, llenando las calles del pueblo mágico con sus vibrantes atuendos.
El 8 de enero es un día festivo en el que las “chuntás”, hombres y mujeres que se visten representando la servidumbre de María de Angulo, salen a las calles. Según la tradición oral, acompañaron a María en su búsqueda de cura para su hijo enfermo y distribuyeron alimentos en tiempos de sequía.
El 12 de enero, las chuntás regresan a las calles, pero esta vez disfrazadas. La fecha ya es un éxito confirmado.
El 14 de enero, las chiapanecas se unen para realizar un desfile con elegantes trajes, marcando un día especial en la celebración.
El 15 de enero es dedicado al Señor de Esquipulas, el primer santo de la Fiesta Grande, y también es el día en que los famosos “parachicos”, personajes emblemáticos de Chiapas, realizan su primera aparición en un desfile que ha sido reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El 16 de enero, las mujeres vestidas de “tuxtlequitas” bailan en Chiapa, simbolizando la visita y hermandad en las fiestas patronales de las mujeres de la capital.
El 17 de enero es la celebración de San Antonio Abad, el segundo santo honrado con la aparición masiva de los parachicos.
El 18 de enero, los parachicos visitan el panteón para rendir homenaje a sus difuntos en un ritual especial.
El 20 de enero es el día principal, en el que Chiapa de Corzo celebra a su santo principal, San Sebastián. En este día, los parachicos danzan de manera multitudinaria en su honor.
Para representar el mito de la batalla de la conquista española sobre los indios chiapanecas, el 21 de enero se realiza un espectáculo nocturno en las aguas del Río Grande, el Río Grijalva, iluminado por miles de juegos pirotécnicos.
El 22 de enero, todas las manifestaciones, incluyendo los parachicos, las chiapanecas y los chuntás, desfilan junto con María de Angulo en espectaculares carros alegóricos.
El 23 de enero marca el cierre de la Fiesta Grande, despidiéndose con una misa en la Iglesia de Santo Domingo, donde se lleva a cabo el cambio de “piraste”, la persona encargada de velar por el santo principal, San Sebastián.
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