Chiapas, un estado de la república mexicana que se distinguía por su fuerte producción de maíz y llegó a convertirse en el granero de México, ahora a duras penas alcanza a producir un 50% de lo que hacía hasta hace unos seis años, así lo dijo Manuel Hernández García, coordinador del Programa Educativo de Gastronomía de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Explica que una de las causas podría ser que ahora en el campo los jóvenes campesinos cada vez están menos interesados en trabajarlo, ya que además han dejado de recibir los apoyos gubernamentales que les facilitaba la producción del grano que sirve para hacer uno de los productos alimenticios básicos del mexicano.
Añadió el especialista, que existen evidencias de que en la zona norte de Chiapas, los municipios de Palenque, Salto de Agua, Playas de Catazajá y Reforma, entre otros, han tenido una diminución en la producción del maíz, aunque no en el consumo de la tortilla, ya que la gente ya no siembra sino que compra el grano en tiendas y bodegas que lo adquieren importándolo de otras entidades, incluso, de Guatemala, esto último, según la propia versión de habitantes de esas comunidades.
