En Chiapas se agudiza el conflicto laboral en Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula, se suman al paro más de 300 trabajadores que a través del Sindicato de organismo, exigen se respete su contrato colectivo.
Jorge Enrique Moreno Monzón, Secretario de Trabajo y de Conflictos de los trabajadores sindicalizados en Coapatap, afirmó que tomaron desde el viernes pasado por la mañana las oficinas centrales y las sucursales de esta dependencia municipal, señalada como la ‘caja chica’ del Ayuntamiento, mencionó.
Dentro del pliego petitorio de los trabajadores está la exigencia de la destitución de Alberto Melgar Tavernier, director administrativo del Coapatap y concuño de la actual alcaldesa Rosy Urbina, considerando que este funcionario de segundo nivel ha incurrido en diversas irregularidades que han afectado a los empleados, incluyendo algunas secretarias que al parecer lo han demandado ante la Fiscalía del Estado, manifestó el entrevistado.
Argumentó que de manera injustificada el director de la administración despidió a 50 trabajadores sindicalizados por estar sumados al movimiento protestatario.
Explicó que el sábado pasado una comisión de funcionarios del gobierno del estado, les pidió suspender la huelga y establecer una mesa de trabajo en la unidad administrativa, ubicada a tres kilómetros de las oficinas centrales de Coapatap; la respuesta fue que ese diálogo lo establezcan en donde se lleva a cabo la huelga, sin que llegaran a ningún acuerdo, apuntó.
Finalmente, el representante del Sindicato de Trabajadores de Coapatap, afirmó que ellos buscan se respete el contrato colectivo de trabajo, se reintegre a los empleados despedidos de manera injustificada y destituya a los funcionarios señalados por abuso de autoridad, acosos sexual y su relación de parentesco con funcionarios municipales, incluyendo a la alcaldesa; consideran que están incurriendo en nepotismo, lo que que el presidente de la república y el gobernador de Chiapas han pedido hasta el cansancio, no debe de existir en el gobierno de la cuarta transformación, terminó diciendo el declarante.