Con más de un siglo de historia y trabajo, las catacumbas de Tizimín se volvieron un atractivo único que comenzó con una excavación de sascab (tierra blanca) y se convirtió en un resguardo de cultura y fe.
Antonio Arias Chimal, dueño de este sitio, relató para El Momento Libre que el descubrimiento de este
histórico lugar comenzó con su bisabuelo Hilario Chimal Zavaleke, hace aproximadamente 100 años,
cuando escarbó la tierra blanca para construir su casa.
En aquel entonces, Don Hilario, quien ya es un personaje principal en varios libros de historiadores, trabajó muchas horas limpiando, esculpiendo estatuas y adaptando el lugar para que fuera seguro, en
primera instancia para su familia.
Desde un principio, las excavaciones tenían la finalidad se servir como un banco de material, donde se sacaba el sascab, que era material usado para preparar mezclas para la construcción de casas, básicamente rocas que se convertían en tierra blanca. Sin embargo, el bisabuelo empezó a crear los muros decorados y a plasmar esculturas, mismas que pintaban para darles un mejor aspecto, todas hechas del mismo material.
De este modo, las catacumbas empezaron a tomar forma, por lo que decidieron abrir el espacio para
compartirlo con los demás vecinos, pero, sin pensar que tendrían tanto éxito, captó la atención no sólo
de los tizimileños sino de turistas, investigadores, e historiadores internacionales.
Desde ese momento, el sitio quedó iluminado con focos de colores, que le dan un aspecto místico. Entre las paredes se siente la humedad que predomina en la región y los pasillos están adornados con las piezas escultóricas, particularmente curiosas. Así, Antonio Arias continúa con un legado de 128 años, asegurando su permanencia y consolidándolo como parte integral de la historia de la Ciudad de Reyes.
Las catacumbas de Tizimín, que se encuentran a 50 kilómetros de Valladolid, suelen recibir a más visitantes del 28 de diciembre a 7 de enero, de cada año, ya que es la fecha cuando se venera a los
patronos del municipio, los Santos Reyes Magos (Gaspar, Melchor y Baltazar).
¿Dónde se encuentran las catacumbas de Tizimín?
El parador turístico se localiza en la calle 54 por 59 y 63 del Centro.