Chiapa de Corzo: tradición viva entre historia, arquitectura y naturaleza
Ubicada a pocos minutos de Tuxtla Gutiérrez, esta ciudad chiapaneca fusiona raíces coloniales, riqueza cultural y paisajes impresionantes como el Cañón del Sumidero.


Chiapa de Corzo es reconocida por su patrimonio histórico, sus festividades como la Fiesta Grande, su gastronomía mestiza y su fuente mudéjar única en América. Este pueblo mágico es también la entrada a uno de los escenarios naturales más impactantes de México.
Cuna de historia y tradición en Chiapas
Chiapa de Corzo, situada a tan solo 20 minutos de Tuxtla Gutiérrez, es un destino emblemático por su riqueza histórica, arquitectura colonial y expresiones culturales únicas. Fundada el 1 de marzo de 1528 por el capitán Diego de Mazariegos como Villa Real de Chiapa, la ciudad creció en torno al árbol sagrado de La Pochota, a orillas del río Chiapa Grande.
A lo largo de los siglos, esta localidad evolucionó hasta convertirse en ciudad en 1851. Posteriormente, en 1881, adoptó el nombre completo de Chiapa de Corzo en honor al liberal Ángel Albino Corzo.
Entre sus tesoros arquitectónicos destaca La Pila, una fuente monumental construida en 1562 por el fraile Rodrigo de León. De estilo mudéjar, es única en su tipo en toda América y simboliza la corona del rey Carlos I de España. Otro punto icónico es el Templo de Santo Domingo de Guzmán, edificado entre 1554 y 1572, considerado uno de los más antiguos del estado.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Capital de la cultura y el color
Las celebraciones tradicionales de Chiapa de Corzo son parte esencial de su identidad. La más conocida es la Fiesta Grande de Enero, en honor a San Sebastián Mártir, donde los parachicos recorren las calles con danzas al ritmo de la marimba. Otras festividades como la del Señor del Calvario, San Jacinto y Santo Domingo de Guzmán reflejan el fervor y la alegría del pueblo.
Además, eventos como la Fiesta de la Marimba en diciembre y la conmemoración de la Batalla de 1863 enriquecen su calendario cultural.
La cocina local mezcla herencias prehispánicas, españolas y africanas. Entre los platillos más representativos se encuentran el tasajo con pepita, la cochinita pibil, los tamales de chipilín y el caldo de bolas. Para acompañar, destacan bebidas como el chilate y el tradicional pozol.
La creatividad de los artesanos se refleja en sus cerámicas coloridas, textiles finamente tejidos, esculturas de madera, talabartería y máscaras utilizadas en sus danzas. Cada pieza es testimonio del legado cultural que se mantiene vivo en el pueblo.
Naturaleza majestuosa
Chiapa de Corzo también es la entrada al Cañón del Sumidero, una de las maravillas naturales más impactantes del país. Aventura, ecoturismo y paisajes inigualables hacen de este lugar una parada obligada para los visitantes.