La misteriosa leyenda del Castillo Zavaleta en San Cristóbal de las Casas
Un inmueble abandonado, rumores de vampiros y una tumba que replica un castillo europeo
En el Barrio de San Diego, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el Castillo Zavaleta sigue alimentando el misterio. Su expropietario, un abogado aficionado a lo gótico, es protagonista de una de las leyendas más populares del estado: la de un supuesto vampiro que aún cabalga en la oscuridad.
El origen de una construcción enigmática
En la década de 1970, el licenciado Jorge Juan Zavaleta decidió levantar una imponente residencia conocida como el Castillo Zavaleta. La edificación comenzó en 1978 y, según la tradición oral, el propietario diseñó cada detalle sin ayuda de arquitectos o especialistas en construcción, inspirado en castillos europeos de Francia y Alemania.
El inmueble cuenta con más de 900 m² de construcción y se ubica en un terreno de 2,500 m² dentro del tradicional Barrio de San Diego, en San Cristóbal de las Casas.
Ubicación del Castillo:
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La leyenda del vampiro
Tras la muerte de Zavaleta, se extendió el rumor de que su sepulcro fue abierto en busca de documentos importantes, pero que el cuerpo ya no estaba dentro. Desde entonces, habitantes aseguran que el hombre había regresado de la tumba convertido en vampiro, recorriendo las calles montado a caballo en busca de nuevas víctimas.
Este miedo provocó que, durante mucho tiempo, nadie se atreviera a salir después de las seis de la tarde. Testigos afirmaban escuchar sonidos extraños desde la propiedad durante la noche, reforzando la historia sobrenatural.
Venta millonaria y desmentidos familiares
Aunque el castillo se encuentra abandonado, la familia Zavaleta decidió ponerlo a la venta recientemente por más de 10 millones de pesos. Sus descendientes aseguran que nunca se ha comprobado ninguno de los relatos de terror que rodean la propiedad, y que el proyecto original era convertirla en un hotel exclusivo.
La tumba del licenciado Zavaleta fue diseñada como una réplica en miniatura del castillo, lo que añade un elemento más a esta famosa leyenda urbana, aún vigente entre los habitantes de Chiapas.
