Turismo

Día de Muertos en Michoacán: una maravillosa tradición que trasciende

La Isla de Janitzio vive el regreso simbólico de las almas con barcas iluminadas sobre el lago, la puesta de ofrendas y una atmósfera de recogimiento.

Durante la Noche de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, Michoacán abre sus puertas a quienes desean acompañar las antiguas velaciones purépechas en cementerios ribereños del Lago de Pátzcuaro, en Janitzio y pueblos como Tzintzuntzan.

Con altares, ofrendas y recorridos en barca, esta celebración combina misticismo, comunidad y cultura, invitando a vivir la esencia del Día de Muertos en su forma más auténtica.

La magia del Día de Muertos en Michoacán

En Michoacán, la tradición del Día de Muertos trasciende lo turístico para convertirse en una experiencia colectiva que fusiona lo ancestral con lo contemporáneo.

Las comunidades purépechas reviven rituales como la “Noche de Ánimas” —velaciones nocturnas desde el 1 de noviembre— decorando tumbas con flores de cempasúchil, veladoras, copal y los platillos preferidos de los difuntos.

El estado suma más de 300 actividades culturales durante estas fechas. En localidades lacustres como Pátzcuaro, la ocupación hotelera llega al 100 %.

Rutas de luz en pueblos emblemáticos

Pátzcuaro cobra vida con el Tianguis Artesanal, desfiles nocturnos y exposiciones de altares que se complementan con la tradicional velación en el cementerio Tzurumútaro, donde desde la noche del 1 de noviembre los fieles visten las tumbas con flores y recuerdos.

La Isla de Janitzio vive el regreso simbólico de las almas con barcas iluminadas sobre el lago, la puesta de ofrendas y una atmósfera de recogimiento.

Tzintzuntzan destaca por su producción artesanal —loza negra, artículos para altares—, al tiempo que comunidades como Urandén, Ihuatzio y San Pedro Cucuchucho mantienen la tradición de ofrendas en idioma purépecha.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

Por qué visitar Michoacán este Día de Muertos

La celebración en Michoacán no es solo un espectáculo visual, sino un encuentro profundo entre vivos y muertos, identidad y memoria.

Las autoridades estatales han favorecido su proyección internacional mediante festivales, exposiciones y rutas culturales.

Además, los tours guiados para 2025 ofrecen itinerarios que cruzan comunidades como Cuanajo, Arocutín y Urandén, combinando danzas tradicionales, rituales y gastronomía local.

Para quienes desean inmersión completa, la invitación es clara: reservar alojamiento con anticipación, respetar las tradiciones locales y permitir que la luz de las velas y el aroma del copal revelen historias que la muerte no puede silenciar.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Back to top button