Una joven invidente denunció públicamente haber sido víctima de discriminación en un hotel ubicado en el centro de Monterrey, tras intentar ingresar a un evento de su trabajo acompañada de su perro guía. El incidente fue grabado en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, causando indignación entre la comunidad.
La afectada, identificada como Sari, explicó que acudió al Hotel Safi, localizado sobre la avenida Pino Suárez, casi esquina con 15 de Mayo, para asistir a la posada navideña de su trabajo. Sin embargo, al llegar al acceso del lugar, el personal del hotel le negó el ingreso, alegando que no se permitían mascotas dentro del establecimiento. Sari intentó explicar que su perro no era una mascota, sino su perro guía, y que, por ley, tenía derecho a ingresar a cualquier espacio público o privado acompañado de su animal de asistencia.
La Negativa Inicial y la Espera
“Intenté acceder con mi perro guía, como lo haría cualquier otra persona con su acompañante. Pero me dijeron que no podía entrar con él porque está prohibido el acceso a las mascotas en el hotel y el restaurante”, relató Sari en su publicación. Ante la negativa, la joven intentó explicar su situación, recordando al personal que los perros guías tienen derecho a ingresar a cualquier establecimiento, sin importar la política del lugar. Sin embargo, los empleados persistieron en su negativa y, según la joven, incluso le prohibieron bajar del vehículo, alegando que su perro podría molestar a otros clientes.
Un Acceso Condicional y el Reclamo de Discriminación
Tras más de 30 minutos de espera, el personal finalmente accedió a permitirle el acceso “por esta vez”, una decisión que Sari calificó como un acto de discriminación. “Me dijeron que por esta vez mi perro podía entrar, como si me estuvieran haciendo un favor”, relató indignada.
Sari exigió una disculpa pública y un cambio en la capacitación del personal del hotel, considerando que su derecho de acceso con su perro guía fue vulnerado de manera flagrante. “Este tipo de situaciones no deben ocurrirle a nadie más. Me molestó muchísimo porque no me dejaban hablar, no me dejaban explicarles que mi perro no es una mascota. Es un derecho que tengo como persona invidente”, agregó.
Infracción a la Ley General de Protección al Consumidor
La joven denunció que la actuación del hotel contraviene lo estipulado en el artículo 58 de la Ley General de Protección al Consumidor, que establece que las personas con discapacidad tienen derecho a ingresar a cualquier lugar público o privado con sus animales de asistencia.
En el video, Sari también hizo un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y se sancione al establecimiento, recordando que este tipo de actos de discriminación deben ser erradicados. “Lo que me hicieron fue un acto de discriminación, no es justo que por tener un perro guía me hagan sentir como si no tuviera el mismo derecho que cualquier otra persona”, expresó.
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Posible Inspección de la Profeco
Tras la difusión del video en redes sociales, se conoció que personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) habría visitado las instalaciones del hotel para investigar la denuncia presentada. No obstante, hasta el momento no se ha confirmado si el establecimiento fue sancionado o si se tomaron acciones legales.
Este caso resalta la importancia de sensibilizar y capacitar a los empleados de establecimientos públicos y privados sobre los derechos de las personas con discapacidad, en particular sobre la legislación que garantiza el acceso de perros guías a todos los espacios.
Una Petición de Justicia
Finalmente, Sari concluyó su denuncia asegurando que, aunque fue un mal momento para ella, lo más importante es que esta situación no vuelva a ocurrirle a nadie más. “No fue solo por mí, sino por todas las personas con discapacidad que merecen respeto y un trato digno”, afirmó.
La joven, quien se mostró dispuesta a continuar luchando por sus derechos, confió en que las autoridades tomen las medidas necesarias para evitar futuros incidentes de discriminación y para asegurar que todos los establecimientos en Monterrey respeten las leyes de accesibilidad.
