¿Por qué el mar nos hace bien? Beneficios más allá del placer

Bien lo dijo Osvaldo Farrés, al escribir “En el mar, la vida es más sabrosa” o Karol G al cantar “Y mientras me curo del corazón hoy salgo pa’l mar” pues ese lugar te otorga “la dosis de optimismo” que necesitas, según expertos.

Pero, ¿qué hay detrás de esta sensación de bienestar que nos brinda el océano? El mar es mucho más que un simple destino vacacional, o el lugar para refrescarse, el mar tiene el poder de mejorar nuestra salud y bienestar de manera integral, y hoy te contaremos más sobre sus beneficios más allá del placer.

Bienestar y placer son cosas diferentes:
El bienestar es una sensación que se construye con el tiempo, a diferencia del placer, que es inmediato. Cuando pensamos en bienestar, el mar siempre viene a nuestra mente como un lugar de refugio y paz, y no es casualidad.

¿Cuáles son los beneficios fisiológicos del mar?

Sumergirse en el mar no solo es refrescante, sino que también tiene efectos sorprendentes en nuestro cuerpo. Científicos han demostrado que la inmersión en agua salada aumenta el flujo sanguíneo en el cerebro, y si se combina con actividades como nadar o simplemente flotar, el efecto se potencia.

Este aumento de la actividad cerebral puede compararse con los beneficios de correr, generando una dosis de optimismo que reduce el cansancio y aumenta la euforia.

¿Mar o Alberca?
Aunque nadar en una alberca es beneficioso, no se compara con los efectos del agua de mar. El salitre y las sales de magnesio presentes en el océano tienen propiedades relajantes que se absorben a través de la piel. Estas sales también hacen que el agua de mar sea más densa, lo que nos permite flotar con mayor facilidad y sentirnos más ligeros.

¿Cuáles son los beneficios psicológicos del mar?
El mar no solo nos relaja físicamente; también nos ayuda a liberar el estrés acumulado en el día a día. La combinación de su efecto calmante y los beneficios fisiológicos nos deja una sensación de paz y bienestar que dura mucho más allá de las vacaciones.

¡Así que ya lo sabes! La próxima vez que te sientas agobiado, recuerda que un baño en el mar puede ser justo lo que necesitas para recargar energías y listo para comerte al mundo.