En las últimas semanas, México ha experimentado altas temperaturas, lo que ha llevado a científicos del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM a realizar una investigación y emitir una alerta sobre una posible tormenta solar que podría afectar los equipos satelitales y las telecomunicaciones.
Según Juan Américo González Esparza, investigador de la UNAM, el Sol sigue un ciclo de actividad de aproximadamente 11 años. Tiene períodos de baja actividad, seguidos de periodos de mayor actividad que pueden generar tormentas solares.
El último período de baja actividad fue de diciembre de 2019 a enero de 2020, marcando el inicio del ciclo solar número 25. Se espera que entre 2024 y 2025 se produzca una mayor actividad solar, lo que podría desencadenar una tormenta solar.
¿Cómo afectan las tormentas solares?
Estos eventos naturales impredecibles pueden producir perturbaciones significativas en los sistemas tecnológicos, incluidos los satélites, las telecomunicaciones, el GPS, la navegación aérea y las redes eléctricas.
¿Cuál fue la tormenta solar más severa de los últimos años?
Según los científicos, la tormenta solar más severa registrada ocurrió el 1 de septiembre de 1859, conocida como el Evento Carrington. Esta explosión solar generó una intensa luz que causó interrupciones en la red de telégrafos a nivel mundial.
En ese momento, no existían satélites, internet ni sistemas electrónicos avanzados. Esta tormenta solar provocó auroras polares visibles en todo el planeta, incluido México. Debido a este evento, en 2014 se modificó la Ley General de Protección Civil para incluir las tormentas solares como un fenómeno natural a monitorear.
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El Servicio de Clima Espacial del Instituto de Geofísica es responsable de proporcionar alertas y monitorear estos eventos para el Sistema Nacional de Protección Civil, siendo una entidad estratégica junto con los Servicios Sismológico y Mareográfico a nivel nacional y global.
