El capitán RUSO del carguero que colisionó con un petrolero de Estados Unidos fue arrestado bajo la sospecha de homicidio involuntario.
Las autoridades británicas aseguran que, hasta el momento, no han hallado pruebas de que el accidente haya sido intencional.
El capitán de un carguero llamado Solong que chocó con un petrolero estadounidense de nombre MV Stena Immaculate es un ciudadano ruso que sigue bajo custodia de la policía británica, informó el miércoles la empresa propietaria del buque. El barco no había superado varias inspecciones de seguridad el año pasado.
El hombre, de 59 años, cuyo nombre no ha sido divulgado por las autoridades, fue arrestado el martes por la policía en el noreste de Inglaterra, sospechoso de homicidio involuntario por negligencia grave en relación con la colisión. No se han presentado cargos.
La empresa naviera Ernst Russ, propietaria del buque de carga Solong, de bandera portuguesa, señaló que la tripulación de 14 personas estaba compuesta por ciudadanos rusos y filipinos.
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Las autoridades británicas aseguran que, hasta ahora, no han encontrado evidencia de un acto intencional en el accidente.
La policía de Humberside informó que los detectives están realizando investigaciones en colaboración con agencias asociadas.
La Rama de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido también participa en la investigación sobre la causa de la colisión entre el Solong, que viajaba de Grangemouth, Escocia, a Róterdam, Países Bajos, y el petrolero, que estaba anclado a unos 16 kilómetros (10 millas) de la costa inglesa.
EE.UU. y Portugal dirigen investigaciones
La investigación está liderada por Estados Unidos y Portugal, los países donde están registrados los buques.
Registros de inspección portuaria revelan que el Solong no pasó una revisión de seguridad relacionada con el timón en Dublín, Irlanda, en julio, donde se determinó que las “comunicaciones/lectura de brújula de la posición de emergencia del timón” eran ilegibles. Los inspectores encontraron un total de 10 deficiencias, incluidas alarmas “inadecuadas”, embarcaciones de supervivencia “no mantenidas adecuadamente” y puertas contra incendios “no como se requiere”.
Una inspección en Escocia en octubre detectó otras dos deficiencias. El barco no fue retenido tras ninguna de las inspecciones.
“Aún no estamos completamente fuera de peligro, pero parece que se ha evitado por poco un desastre ambiental”, señaló el doctor Paul Johnston, de los Laboratorios de Investigación de Greenpeace. “Cuando un buque portacontenedores del tamaño de un campo de fútbol embiste a un petrolero que transporta miles de toneladas de combustible para aviones a 16 nudos cerca de espacios naturales sensibles, el potencial de daño grave es enorme”.
